Después del divorcio, sea amistoso o no, cada uno de los cónyuges debe afrontar una nueva vida por separado. Pero normalmente uno de ellos se queda en la casa, en la que puede que ya hayan crecido hijos, y otro se muda. En la separación entre Podemos y Adelante Andalucía, dentro de la familia crítica de los Anticapitalistas, exhibida este miércoles con concordia por Pablo Iglesias y Teresa Rodríguez, que grabaron un vídeo juntos para la ocasión, corresponde a la segunda la mudanza, con la ventaja, o el reto, según se mire, de construir casi de cero un nuevo hogar.
En política y en la vida los caminos a veces se separan. Gracias Teresa y gracias a tu gente por vuestra lealtad. Gracias por ayudarnos a hacer esto con madurez. Este adiós es un hasta luego. Desde espacios diferentes nos encontraremos defendiendo la justicia social. Suerte href="https://t.co/ArxGW5EidO">pic.twitter.com/ArxGW5EidO
— Pablo Iglesias @PabloIglesias) February 12, 2020
En una rueda de prensa este jueves en Sevilla, Rodríguez, que seguirá como diputada en el Parlamento de Andalucía, explicaba las razones políticas de fondo de la ruptura casi al mismo tiempo que Iglesias, a preguntas de la prensa antes de su primera comparecencia parlamentaria, echaba balones fuera repitiendo una y otra vez su "respeto" e incluso "cariño" hacia su ya excompañera.
Rodríguez, por su parte, arropada por varios cargos de Adelante Andalucía y entre gritos de "Viva Andalucía libre", abogaba por establecer un "sujeto propio andaluz" con "aspiración andalucista" algo, a su juicio, de imperiosa necesidad en la actual coyuntura política.
El hito del 28-F
"El debate territorial está permitiendo que territorios como Cataluña, como Euskadi, como Galicia e incluso como Teruel, sean capaces de poner en el centro sus necesidad, legítimamente, y Andalucía está absolutamente ausente de ese debate" se quejaba Rodríguez, que apelaba al célebre referéndum del 28 de febrero de 1980 -del que en unos días se cumplen cuarenta años- calificándolo de un "proceso insólito en la historia de este país" ya que, argumentaba, "un pueblo que no estaba previsto que tuviera aspiraciones nacionales, pues lo consiguió por la vía de la movilización".
Rodríguez acentuaba su oposición al PSOE, un partido al que considera "agotado" e insistía en una vía en Andalucía contraria al centroderecha, que gobierna desde 2019, sin contar con los socialistas. Fuentes de Podemos consideran quimérico ese planteamiento y aseguran que no hay espacio político para una formación a su izquierda.
La diputada de Adelante Andalucía, lanzaba una carga de profundidad a su ya antigua formación, Podemos, a la que definía como "muy madrileña, muy universitaria, también muy masculina, también muy clase media". De momento los de Iglesias no entran al trapo en público, pero el divorcio puede terminar siendo menos amistoso de lo que parece a simple vista.