El Mundo
"Sánchez degrada a Guaidó tras su intento de linchamiento". Se veía venir. La primera dictadura bolivariana en Europa de manos del PSOE. Dice el editorial que "nadie entiende este drástico viraje porque el gobierno lo ha ejecutado sin explicarlo". Pues a Ketty Garat si se lo han explicado con pelos y señales.
Jorge Bustos narra la sesión de control de ayer, de la que Abalos "salió vivo", con apenas algún rasguño. Casado, ni chicha ni limoná, Sánchez le toreó como quiso. "El PP tiene un problema de estrategia discursiva" más perdido que el barco del arroz. A Abascal le tiene mas respeto. "A Sánchez le tiembla mucho la mano cuando contesta a Abascal. Sus temblores se perciben desde la tribuna de prensa", y eso que el de Vox intervino serenísimo, ni daba yuyu ni na. También Javier Redondo ve al PP hecho un guiñapo. "Una decepción taciturna, desarticulada y aturdida que no encuentra fisuras en ese acorazado" que es el gobierno del embuste continuo sin despeinarse.
El País
"Sánchez apoya a Abalos en el Congreso y llama a Guaidó 'líder opositor'". Cuenta el periódico que "Exteriores temía desde hacía meses la visita de la vicepresidenta venezolana". ¿Meses? Pues para saberlo con tanta antelación les ha salido una chapuza. "El Gobierno podría haber optado por negarle aterrizar y buscar otro aeropuerto", pero optó por mandar a Abalos a recibirla. "O (Maduro) no evaluó el problema diplomático que creaba a España o quería ponerlo a prueba" para comprobar el grado de sumisión de Sánchez a Podemos. Prueba superada con matricula de honor.
Dice el editorial que "resulta difícil comprender por qué el encargado de resolver la crisis fue el ministro de Transportes y no la titular de Exteriores". Sobre todo siendo Barajas territorio fuera de la UE. Y ademas Sánchez pareció sugerir un giro en la política hacia Venezuela" al asumir el discurso podemita. "Nada pasaría si las posiciones respecto a Venezuela no fueran las que defendía ayer, a condición de que se explicara", dice. Qué va a pasar, Pedro, por Dios. ¿Acaso ha pasado algo después de todas las trolas que has soltado? "El obstinado cierre de filas como única respuesta ha suscitado la incomprensión de los venezolanos, el malestar de EEUU, la desconfianza de las cancillerías latinoamericanas y la perplejidad de los socios europeos". El periódico del régimen pidiendo explicaciones al gobierno, inaudito. ¿Ha vuelto Caño a la dirección o alguien le está metiendo caña a la podemita Gallego?
ABC
"Sánchez degrada a Guaidó para blindar a Abalos". Dice el editorial que "España se aparta de la posición europea y occidental y regresa a la sórdida política" de Zapatero, el "agente de Maduro". La izquierda española se ratifica en su querencia por las dictaduras bolivarianas". Es donde se siente más a gusto, para qué fingir. Isabel San Sebastián dice que "el infame Delcygate retrata a la perfección la abyecta sumisión de nuestro gobierno al régimen dictatorial de Maduro", y tiene la mosca detrás de la oreja. "¿Estaría obedeciendo las ordenes recibidas de la criminal a través del teléfono de Ábalos?".
Otra de las polémicas del día viene, cómo no, de Cataluña por unas declaraciones racistas de la alcaldesa de Vic y otros desbarres de Ponsatí. A la de Vic le responde Ventoso. "Siento decepcionarla, pero Anna Erra pasa perfectamente por una paisana autóctona, su pinta es la de una española típica". Vamos, que te la encuentras en la pescadería del barrio de cualquier ciudad española y ni te enteras de que es de raza catalana. Pasa perfectamente por una señá María cualquiera.
Girauta responde a la zumbada Ponsatí. "Son ustedes, los nacionalistas catalanes y pancatalanistas, quienes han bebido de las turbias fuentes racistas que llevaron a Europa al desastre y a la muerte de seis millones de judíos (…) Los judíos de Cataluña son los constitucionalistas". No hay más que verle a él, que ha tenido que huir de los nazis catalanes a la sefardí ciudad de Toledo.
La Razón
Marhuenda corrobora que la política exterior está en manos de Podemos. "Que la inclusión en el Consejo de Ministros de representantes de un partido de extrema izquierda, comunista, y con estrechas relaciones con el llamado socialismo bolivariano del siglo XXI podía imprimir un cambio en la política exterior se daba por descontado", y como dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición pues ahí tenemos al PSOE patrocinando a un dictador.
Pedro Narváez dice que "las hordas racistas ya orinan cuesta abajo", pero tiene sus dudas sobre "qué entienden los prescriptores por tener pinta de catalana. Ves a Rufián por la calle y no diría que es de Finlandia. Lo veo más futuro en un tablao que de indie en Reikiavik". Y ya puestos a parecer todos catalanes qué prefieren, "¿más tirando a Pujol o a Junqueras?". Es para pensárselo, sí.
La Vanguardia
Enric Juliana echa humo porque se hable tanto de la racista Erra con la desgracia del Mobile presente, y más cuando "la señora Erra pidió disculpas". Pero Juliana, con la cantidad de gente con pinta no catalana que lleva el Mobile, menos mal.