La placa que desde hace una semana recuerda a Gregorio Ordóñez junto al lugar en el que el concejal del PP de San Sebastián fue asesinado por ETA hace 25 años ha sido objeto de un sabotaje esta madrugada.
Desconocidos han tapado con pintura la inscripción de la placa, que lleva el nombre del edil y dirigente del PP vasco y la fecha del atentado, el 23 de enero de 1995, cuando un pistolero de ETA le disparó en la cabeza mientras comía en un bar de la Parte Vieja donostiarra.
Además, el autor o autores del ataque han tratado de romper la baldosa contigua a la placa, colocada en el suelo, ha informado este domingo el Ayuntamiento de San Sebastián, cuyos servicios de mantenimiento ya la han limpiado.
El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, ha condenado el sabotaje en su cuenta de Twitter y ha destacado que "Donostia seguirá trabajando por buscar espacios de memoria, reparación y justicia con las víctimas".
La colocación de estas placas forma parte de una iniciativa del consistorio para recordar a las 107 personas asesinadas por ETA y los Comandos Autónomos Anticapitalistas en San Sebastián entre 1974 y 2001; a 11 de las Fuerzas de Seguridad de 1974 a 1985; y a 4 cuya autoría corresponde al Batallón Vasco Español y los GAL.
De momento solo se han colocado la de Gregorio Ordóñez, el pasado sábado en un emotivo acto en la calle 31 de Agosto, y las que rinden tributo en la avenida de la Libertad al que fuera presidente de la Diputación de Gipúzcoa, Juan María Araluce, acribillado a tiros por ETA en 1976 junto a su chófer, José María Elícegui, y sus tres escoltas, los policías Antonio Palomo Pérez, Luis Francisco Sanz Flores y Alfredo García González.
Estas cinco placas, que recuerdan a las citadas víctimas desde marzo del año pasado, sufrieron sabotajes en tres ocasiones y tuvieron que ser instaladas de nuevo.