Fernando Grande Marlaska continúa realizando cambios en la estructura orgánica del Ministerio del Interior. Si hace dos semanas sorprendió cesando a tres altos cargos para cambiar a los responsables de la Secretaría de Estado de Seguridad o la Dirección General de la Guardia Civil, este miércoles ha hecho efectivo el cese de otros dos altos cargos de su departamento y ha ordenado una modificación de la estructura ministerial.
El cambio más llamativo es en la Dirección de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, que había estado ocupado desde hace años por Sonia Ramos, una mujer que había tenido un magnífico trato con todas las asociaciones de víctimas del terrorismo, recibiendo y ayudando a todas las que se lo habían solicitado, y que era el único alto cargo que se había mantenido bajo ministros de Zapatero, Rajoy y hasta ahora con Sánchez.
Su sustituta será Montserrat Torija Noguerales, que ejercía hasta su nombramiento como vocal asesora del Gabinete Técnico de la Subsecretaría del Ministerio de Trabajo y Economía Social. Licenciada en Geografía e Historia por la Universidad Autónoma de Madrid, pertenece al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado y durante algunos años fue directora gerente de la Fundación Víctimas del Terrorismo.
Proteccion Civil
Otro de los cambios en las direcciones generales ha llegado en Protección Civil. Marcos González sustituye al frente de este organismo a Alberto Herrera, que ha pasado al Ministerio de Sanidad.
El nuevo responsable ha ejercido diferentes cargos en la Delegación del Gobierno en Castilla y León, en el Instituto Nacional de Estadística o en el Ministerio de Educación.
Instituciones Penitenciarias
Por otro lado, el cambio orgánico más relevante llega en Instituciones Penitenciarias, que seguirá estando dirigida por Ángel Luis Ortiz. El ministro le ha quitado el rango de dirección general y la ha convertido en una subsecretaria que estará directamente bajo su mando –la hasta ahora dirección general dependía del secretario de Estado de Seguridad–. Una decisión relevante si se tiene en cuenta que toma decisiones importantes sobre los presos de ETA.
Hay que recordar que el actual gobierno depende de dos partidos que siempre hacen peticiones sobre los terroristas de ETA que cumplen condena. Por un lado, el PNV pide su acercamiento a prisiones más cercanas a la comunidad vasca. Por su parte, EH Bildu pide que salgan de la cárcel como si no hubieran cometido ningún delito. Tanto PNV como EH Bildu son en estos momentos determinantes para muchas de las acciones del Gobierno, que tiene mucha debilidad parlamentaria.