La Guardia Civil podría perder más competencias en Navarra y disminuir un poco más su presencia en el territorio. La posibilidad la ha dejado abierta este lunes el máximo responsable del Ministerio del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que no se ha atrevido a descartar que se produzcan nuevos traspasos competenciales desde el Instituto Armado a la Policía Foral "dentro del marco estatutario y constitucional", aunque, según ha dicho, ahora mismo no está previsto.
Las palabras del ministro se han producido tras una pregunta de la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) en un pleno del Consejo de la Guardia Civil, que había sido convocado de manera extraordinario a solicitud de las asociaciones profesionales, y cuyo único punto del día era conocer qué futuro espera a los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Benemérita destinados en esta región una vez se haya hecho efectivo el traspaso de competencias.
La pérdida de la gestión de Tráfico en Navarra es uno de los puntos que formaban parte del acuerdo entre el PSOE y el PNV para que los nacionalistas vascos apoyasen la investidura de Pedro Sánchez. Exactamente, se comprometían a que el traspaso formal de dicha competencia se realizase en un plazo máximo de seis meses, una fecha que el ministro ha confirmado a los representantes asociativos que han acudido a la cita.
Durante el encuentro, el ministro ha explicado que pese a que el traspaso formal se realizará dentro de esos seis meses, la realidad es que la Policía Foral no tiene capacidad en la actualidad para pasar a tomar el control de la misma, y que tampoco hay fecha para que pueda tomar un control efectivo, ya que deberá hacer una convocatoria pública de empleo y formar a esos agentes, por lo que hasta ese momento seguirán siendo los guardias civiles quienes se encarguen de Tráfico.
El plazo final para que la Policía Foral tome el control podría estar entre los dos y los cuatro años, según explica la Asociación de Suboficiales de la Guardias Civil (ASES-GC). Es por esta razón por la que, según detalla la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), los guardias civiles que actualmente "están de permiso de incorporación al sector de Navarra de la Agrupación de Tráfico tendrán que incorporarse".
Una vez que la Policía Foral pueda hacerse con el control efectivo de la competencia, ha dicho que sólo abandonarán la comunidad foral aquellos agentes que así lo deseen, para ser enviados a la Agrupación de Tráfico en provincias donde haya plazas disponibles en ese momento. Debido a la escasez de agentes que arrastra el Instituto Armado desde hace años es posible que hubiese en prácticamente todo el territorio nacional.
Por el contrario, aquellos agentes que quieran permanecer en Navarra, una vez completado el traspaso la gestión de Tráfico, podrán hacerlo si así lo desean, aunque según ha explicado, tendrán que cambiar la unidad en la que prestan servicio. Marlaska ha explicado que "hay mecanismos para ello", pero incluso ha añadido que si en el momento en que se produzcan los hechos no fueran suficientes, se crearían "nuevos instrumentos para ello".
Las asociaciones profesionales han solicitado a Marlaska la posibilidad de que se cree una pasarela, para que los 186 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Navarra puedan pasarse a la Policía Foral si así lo desean. El ministro se ha comprometido a planteárselo al Gobierno navarro, que es quien tendrá la última decisión sobre la posibilidad de que exista la mencionada pasarela.
Por último, el ministro ha aceptado la posibilidad de que se abra una mesa de trabajo, que ha sido solicitada por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), para que se estudie "todos los pormenores y alternativas de cada situación individual" para que ninguno de los guardias civiles de Tráfico destinados actualmente en Navarra pierda ningún derecho laboral reconocido por el traspaso de la competencia.