El presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, tiene un problema. La Junta Electoral Central (JEC) le ha enviado este jueves un requerimiento para que suspenda "de forma inmediata" a Quim Torra como diputado. El órgano electoral exige a Torrent que aplique la resolución del Tribunal Supremo, confirmación de la decisión de la misma JEC. También le pide que demuestre que ha cumplido la orden, es decir, que remita a la JEC la documentación que certifique la inhabilitación como diputado del todavía presidente de la Generalidad.
Torrent se puso al frente de la manifestación a favor de Torra y dio toda clase de facilidades para celebrar el pleno de la cámara catalana que ratificó a Torra como diputado, el pasado 4 de enero. Se exhibió en los medios diciendo que la Junta Electoral era un mero órgano administrativo y aseguró también que no cumpliría con el requerimiento. A diferencia de lo que ocurrió con el intento de investidura de Puigdemont, a la que Torrent se negó a dar curso, en esta ocasión se mostró como un fiel aliado de Junts per Catalunya (JxCat).
El presidente de la cámara catalana ha trasladado al próximo lunes el pleno que se debía haber celebrado este miércoles y jueves, suspendido a causa de las consecuencias del temporal Gloria. El lunes, Torra ya no podrá ser diputado, entre otras cosas porque la Junta Electoral de Barcelona ha requerido a JxCat el nombre del diputado que le va a sustituir, toda vez que Ferran Mascarell ha asumido el acta del ahora eurodiputado Puigdemont.
Torrent está contra las cuerdas. Puede incurrir en desobediencia y prevaricación. De nada sirve el recurso presentado por los servicios jurídicos de la cámara en el Supremo, que ya ha resuelto la cuestión en favor de la JEC. Ciudadanos y el PP han advertido que no tolerarán que Torra se siente como diputado en la cámara ni que ejerza el voto. Torra ha anunciado que no dará marcha atrás, que se aferra a la ratificación del pleno y de la mesa con los votos de los grupos separatistas.
Hipótesis electoral
Torra puede mantener la condición de presidente autonómico. El Estatuto no aclara qué ocurre en caso de inhabilitación sobrevenida, de modo que queda a la interpretación del Parlament si puede seguir como presidente aunque ya no sea diputado. De momento, JxCat y Torra apuestan de cara a la galería por hacer caso omiso a la decisión del Tribunal Supremo. La CUP considera que la legislatura está agotada y ERC todavía no se ha pronunciado en público. El vicepresidente autonómico Pere Aragonès, segundo de Oriol Junqueras, acababa de presentar esta semana un acuerdo de Presupuestos que parecía alejar el escenario de unas elecciones inmediatas, posibilidad que vuelve a estar sobre la mesa.