El empleado del Ayuntamiento de Barcelona apuñalado el pasado lunes en un intento de robo ha fallecido este miércoles. La víctima fue asaltada y apuñalada por un individuo de 29 años y de nacionalidad sueca el lunes por la tarde cuando salía de trabajar de las dependencias municipales. La Guardia Urbana cree que el autor de este homicidio pudo matar a otras dos personas esa misma tarde en un radio de menos de un kilómetro.
Los dos asesinatos previos al asalto tuvieron lugar en el distrito de Ciutat Vella de la capital catalana. El primero ocurrió en el número 25 de la calle Portal Nou. Tras un incendio en el tercer piso, los bomberos hallaron el cuerpo sin vida de un hombre que no parecía haber muerto a consecuencia de las quemaduras ni de la inhalación de humo. Varios vecinos testificaron que habían visto huir por los balcones a un sujeto en pantalones cortos que finalmente abandonó el lugar de los hechos en bicicleta.
A unos seiscientos metros, en la calle Arc de Sant Vicenç y sobre las cuatro y media de la tarde, la Guardia Urbana encontró el cadáver de una mujer que presentaba un golpe en la cabeza. Media hora después se produjo el intento de robo a consecuencia del que ha fallecido el trabajador municipal. Alertada por los gritos de la víctima y de algunos viandantes, una patrulla de la Guardia Urbana pudo detener al presunto autor del apuñalamiento, que respondía a la descripción de que había huido de la calle Portal Nou y al que se encontraron además efectos personales de la mujer hallada muerta en la calle Arc de Sant Vicenç.
El empleado del Ayuntamiento es la última víctima de la inseguridad en la capital de Cataluña tras unas semanas de relativa calma. El año pasado Barcelona fue noticia recurrente por una oleada de atracos, asaltos y disputas, muchas de ellas relacionadas con el tráfico de drogas y el control de los territorios de venta.