El fiscal Miguel Ángel Caraballo ha acorralado al exmayor de los Mossos d'Esquadra, José Luis Trapero, durante el interrogatorio. El representante del Ministerio Público le ha reprochado que permitiera en los colegios de Cataluña la realización de actos lúdicos en los días previos a la votación. Trapero aseguraba desconocer que fueran "actividades previas preparatorias" para el referéndum ilegal. "Si no era para votar el 1-O, ¿para qué estaban haciendo butifarradas en los colegios?", le espetaba el fiscal.
Carballo ha efectuado un interrogatorio muy minucioso y duro a Trapero, sacando a relucir muchas contradicciones sobre las órdenes impartidas a los Mossos y sobre el dispositivo policial del 1-O. "¿Usted llevó a cabo actuaciones para impedir o paralizar el referéndum?", preguntaba el fiscal. "Todas las que pudimos de oficio o nos fueron ordenadas", respondía Trapero.
"Siempre pensamos que el 1-O habría resistencia pacífica. Era inimaginable cómo la gente defendía las urnas, pero no era violencia", sostenía Trapero. "El binomio no es la respuesta de los Mossos para impedir el referéndum. Es una parte del dispositivo que se había planificado de manera conjunta entre los tres cuerpos de seguridad".
"Se sacaron 800 efectivos hasta de debajo de las piedras. El del 1-O es el mayor esfuerzo que habían hecho nunca los Mossos. Para el referéndum había unos 7.850 agentes en el territorio y más de 3.000 en las comisarías. Los agentes hicieron más de 90.000 horas", añadía el exmayor de los Mossos respecto al dispositivo de la Policía autonómica catalana.
Posteriormente, el fiscal cuestionaba a Trapero por no pedir al entonces presidente catalán, Carles Puigdemont, en la Junta de Seguridad del 28 de septiembre de 2017 que suspendiera el referéndum ilegal del 1-O. "No era el lugar", expone el mayor de los Mossos. Expuse mi preocupación sobre cómo íbamos a gestionar esto porque con dos millones de personas en la calle podía pasar cualquier cosa".
Durante el interrogatorio, Trapero ha negado que los Mossos espiaran o realizaran seguimientos a la Policía Nacional o la Guardia Civil durante el 1-O y en los días previos. "Como muchas cosas que aparecen en esta causa, están fundamentadas en confusión y no en otra cosa", apuntaba.
El fiscal preguntaba a Trapero por algunas de las resoluciones aprobadas por el Parlamento catalán para conseguir la independencia como la del año 2015 y que fueron anuladas después por el Tribunal Constitucional: "Conocimiento preciso en el sentido de leerme no tuve. Si me pregunta por mi opinión, lo veía como una barbaridad más de las muchas que se estaban haciendo y que desde la administración si iban anulando", afirmaba un Trapero que intentaba desvincularse de los golpistas.
Sobre el nombramiento del coronel Diego Pérez de los Cobos como coordinador del operativo contra el 1-O: "Los cuerpos policiales hemos trabajado durante muchos años juntos, con órganos de coordinación operativos, y le expuse al fiscal superior que los Mossos pensábamos que había otros órganos, y que un cargo no operativo no era lo mejor para la coordinación, también le dijimos que se cumpliría con lo que dijera el fiscal".
"Lo que se hablaba es que los Mossos pasaban a estar controlados por el coordinador De los Cobos, por eso hicimos un comunicado para calmar los ánimos y dejar claro que no estábamos intervenidos. Reconozco que quizá no estuve acertado en la primera reunión con el Sr. Pérez de los Cobos. No me lo esperaba y me vi violentado", relataba Trapero respecto a las reuniones con el coordinador policial del 1-O.