El Mundo
"Vocales del CGPJ propondrán una resolución contra Delgado" . El editorial analiza los despropósitos del gobierno sociocomunista en apenas unos días. Primero, por cambiar el día del Consejo de viernes a martes al modo Sánchez, o sea, porque por mis santos...
Según Rosell pretende "torpedear la labor de la oposición", "obstruir la labor del poder legislativo" y "amordazar a la oposición". "No han transcurrido 48 horas de la constitución del gobierno y ya ha enviado varias señales alarmantes de una peligrosa deriva iliberal", o sea, dictatorial, Rosell, déjate de eufemismos. Para colmo, Iglesias "regresa a su vieja identidad de tertuliano radical para acusar a los jueces de poner la ideología por delante de la ley", cree el ladrón que todos son de su condición. "Bajo el disfraz progresista, la coalición PSOE-Podemos desprende un tufo totalitario". O, como dice Javier Redondo, "aquí manda Sánchez". "La fiscalía depende de Sánchez, que lo quiso subrayar para volar puentes con la oposición y reforzar, si protesta, la cantinela de la crispación, entonada con entusiasmo, profusión febril y fogosidad por el orfeón de los politologuitos de Sánchez". Hala, otro crispador al cazo.
El País
"El Poder Judicial pide a Iglesias 'responsabilidad institucional'". Eso es como pedir peras al olmo. Justo al lado, "Putin impone una reforma política que le permite extender su poder". ¿Aviso a navegantes de lo que prepara Sánchez?
Hasta El País admite que "el cambio de día del Consejo de Ministros altera el control de la oposición al ejecutivo" y "complica el funcionamiento habitual de las Cortes". ¡Serán crispadores! E informa de la última chulería de Sánchez. "José Félix Tezanos seguirá al frente del CIS". Venga Pablo, a tragar. Si quieres caldo, toma dos tazas.
ABC
"Sánchez impone su mordaza". Dice el editorial que "el PSOE alimenta el filibusterismo parlamentario para socavar la labor de la oposición, cambiando a capricho las reglas de juego y limitando su margen de actuación para fiscalizar al Ejecutivo". "La jugada de Sánchez es más propia de regímenes arbitrarios que de una democracia plena (...) La herramienta de Sánchez está diseñada para lograr un poder omnímodo que carezca de réplica a izquierda y derecha. Es un fraude político en toda regla". Sánchez es un fraude en sí mismo, vaya novedad. Dice Isabel San Sebastián que "el asalto a la justicia por parte de la política no es de hoy, aunque jamás había llegado tan lejos ni con tal grado de desvergüenza". "Si termina de caer la justicia, caerán con ella la democracia y la libertad". Apocalíptica, que eres un apocalíptica.
La Razón
"Vocales del CGPJ rechazarán a Delgado como fiscal general". Como si dicen misa, a Sánchez se la pela todo. El editorial también critica el antojito de Sánchez de cambiar el día del Consejo de Ministros. "Estamos ante una nueva decisión del presidente Sánchez que tiene visos de autoritarismo y que, como el nombramiento de Delgado, puede interpretarse legítimamente como menosprecio a los otros poderes del Estado. El control de las acciones del Gobierno por parte del Parlamento es, por supuesto, una de las funciones básicas en una democracia que se precie y cualquier traba que se imponga a los representantes de la soberanía nacional debe ser firmemente rechazada. No es solo un cambio de fechas sino, mucho mucho nos tememos, de talante político". ¿Talante? Ese era Zapatero, a Sánchez el talante se la trae el fresco. Julio Valdeón dice que estamos ante "un gobierno trumpista, de colmillo autoritario, dispuesto a incendiar la convivencia, y al que debemos responder con la proporcionalidad y temple que siempre merecen los gorilas del mundo unidos". ¿Proporcionalidad y temple? Pues te van a devorar. Y no te hagas ilusiones, Julio, también te llamarán crispador por mucho que agaches la cabecita con proporcionalidad y temple.
Cambiando de tema, que ya aburre el temita de los jueces y el consejo de ministros, cuenta El Submarino que "en Unidas Podemos hay bofetadas para hacerse con uno de los puestos de libre designación de los nuevos ministros". Resulta que como tiene menos diputados y Carmena ya no está en el Ayuntamiento de Madrid, una legión de podemitas se han quedado a dos velas, y como en su vida han dado un palo al agua "hay colas para pillar cacho al calor del poder". Ya los veo en procesión a Galapagar a rendir pleitesía a Irene y Pablo, pisándose la cabeza los unos a los otros.