El expresidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, no tiene previsto regresar a España. Teme que la inmunidad de la que disfruta desde su reconocimiento como eurodiputado no tenga efectos en el territorio nacional y pueda ser detenido. En su entorno especulan con una posible visita del prófugo a los presos, que en ese hipotético caso entraría en España "empotrado" en una comisión de europarlamentarios. Sin embargo, tal posibilidad es muy remota.
Sin embargo, el exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón considera que Puigdemont no podría ser detenido en el caso de que decidiera visitar España dada su condición de eurodiputado y en tanto no se suspenda la inmunidad de la que disfruta en todo el territorio de la Unión Europea. Según el exmagistrado, "Puigdemont es inviolable, no puede ser detenido se desplace donde se desplace" y menos aún si forma parte de una comisión del Parlamento Europeo como la que en teoría pretende visitar a los golpistas encarcelados en prisiones catalanas, ha declarado Baltasar Garzón en la radio del conde de Godó, Rac1.
Aún así, Puigdemont se resiste a aceptar los consejos de los letrados que consideran que podría deambular sin problemas por España. No se acaba de fiar y alude a la orden de búsqueda y captura cursada para el territorio nacional, por lo que más probable parece que sea el gran protagonista de un mitin nacionalista en Perpiñán que se está organizando para finales de mes. Sería un acto de gran carga simbólica en la capital de lo que los separatistas llaman la "Cataluña norte", suelo francés, como Estrasburgo, donde el fugitivo está amparado por la cobertura de su recién adquirida condición de eurodiputado.
Por otra parte, esa inmunidad podría tener los meses contados toda vez que el Parlamento Europeo ha emprendido los trámites para valorar y aceptar en su caso el suplicatorio remitido por el Tribunal Supremo para que Puigdemont y Comín puedan ser juzgados en España. Las deliberaciones en la comisión de asunto jurídicos de la cámara europea pueden durar hasta medio año y la decisión deberá ser finalmente votada en el pleno.
El Parlamento europeo nunca rechaza los suplicatorios, pero Puigdemont confía que ocurra lo contrario en su caso. Aduce que el juez Pablo Llarena no es competente, que el suplicatorio lo tendría que haber cursado el Ministerio de Justicia. Sin embargo, de lo que no parece albergar dudas es de que el grupo socialista votará a favor de que sea juzgado en España. "Votarán al lado de Vox", vaticina el prófugo.
El plan de Puigdemont en caso de que el suplicatorio salga adelante es volver a su refugio de Waterloo y cancelar sus desplazamientos a Estrasburgo, aunque no renunciaría a su escaño como eurodiputado.