El mundo al revés. Quim Torra y Carles Puigdemont, firmes defensores de la desobediencia civil, de no acatar las leyes que consideran injustas, de hacer caso omiso a las sentencias y de vulnerar por las bravas el sistema democrático aseguran escandalizados que el Tribunal Supremo desobedece a la justicia europea.
"Gravísmo error, otra vez, del Estado español. De ridículo en ridículo hasta el colapso final: Oriol Junqueras es eurodiputado y acabará ejerciendo y quien puede quedar inhabilitado es un Estado que permite una desobediencia tan flagrante de los tribunales europeos" ha escrito en Twitter el prófugo Puigdemont nada más reconocer la resolución del Tribunal Supremo que mantiene la inhabilitación del líder de ERC preso por el golpe de Estado separatista.
Su sucesor al frente de la Generalidad, Quim Torra, se ha manifestado de manera similar en la misma red social: "Un tribunal español que no acata la justicia europea. La preocupación crece en toda Europa por la degradación democrática del Estado español. España debe respetar al TJUE y Junqueras debe estar el lunes en Estrasburgo con el resto de eurodiputados".
También la portavoz del gobierno catalán, Meritxell Budó, muestra una convulsa relación con la realidad. Ayer exigió hasta en 17 ocasiones (contadas por el digital e-notícies) que el Supremo "acate" al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), todo un récord que procede además de una de las dirigentes separatistas más partidarias de la desobediencia.
Lo más singular de las reacciones independentistas no es que mientan diciendo que el Tribunal Supremo no acata al TJUE sino la encendida defensa de la obediencia a los tribunales que practican unos líderes que han hecho de los órdagos, desafíos y desacatos una forma de conducirse en política. Precisamente una de las fotografías más representativas del proceso separatista es la que publicó Puigdemont en Twitter con las cinco resoluciones del Tribunal Constitucional que desoyó antes de proclamar la república.
Por otra parte, la decisión del Tribunal Supremo de no conceder la inmunidad a Junqueras por estar condenado ya en sentencia firme no ha provocado ninguna reacción por parte de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ni los Comités de Defensa de la República (CDR), que salieron a la calle la semana pasada nada más conocer que la Junta Electoral Central consideraba que Torra había dejado de ser diputado autonómico tras la sentencia de año y medio de inhabilitación del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por desobediencia en el caso de la pancarta sobre los presos en periodo electoral.