Era una exigencia más del propio presidente catalán, verbalizada este miércoles por la portavoz del Ejecutivo autonómico, Meritxell Budó, y que ha cumplido estrictamente el presidente del Gobierno. A las 9:30 horas de este jueves, Pedro Sánchez y Quim Torra han mantenido "una cordial" conversación telefónica en la que han acordado reunirse en cuanto se produzca la formación del Gobierno de España y como fase previa a que se reúna la mesa de diálogo entre Gobiernos a la que se comprometieron PSOE y ERC para permitir la investidura de Pedro Sánchez.
Según informan tanto fuentes de Moncloa como de la Generalidad de Cataluña, la conversación "ha sido cordial en todo momento" y en ella "han abordado la situación política en general". Sánchez ha trasladado a Torra que "por un lado quiere retomar y recomenzar el diálogo" y "por otro, tiene la voluntad sincera de intentar arreglar el conflicto político en Cataluña".
La reunión se producirá de forma inminente una vez que se haya producido la formación del Gobierno de España, que se espera para la semana que viene, aunque "no han concretado todavía" si se producirá en Madrid o en Barcelona, según informan desde ambas instituciones. Este mismo miércoles, el presidente Torra confirmaba su intención de liderar la parte catalana en esa mesa, por invitación de ERC, como estrategia para contener los deseos del fugado Carles Puigdemont, de acelerar un adelanto electoral en Cataluña antes de que se ponga en marcha la mesa "entre iguales".
De esta forma, Torra congela a corto plazo la amenaza de nuevas elecciones a cambio de atribuirse el mérito de que la mesa de negociación entre PSOE y ERC pueda echar a andar. Una mesa rodeada de incertidumbre y aún sin un formato definido. Los de Oriol Junqueras aseguran que el compromiso pactado con el PSOE es el de que esa mesa de negociación donde estará "la autodeterminación y la amnistía", según ERC, se celebre 15 días después de que se conforme el nuevo Gobierno de coalición de PSOE y Podemos.