Los presos golpistas podrán salir de la cárcel a trabajar. La Secretaría de Medidas Penales ha confirmado el segundo grado concedido por las juntas de tratamiento de las prisiones catalanas a los condenados por la intentona secesionista y ha emitido un comunicado en el que explica que "todas las resoluciones subrayan un proceso de inserción favorable, pero lo ponderan teniendo en cuenta la duración de las penas, de entre nueve y trece años de prisión". Y a continuación matiza: "No obstante, el Servicio de Clasificación recuerda a las juntas de tratamiento que tal como establecen diversos artículos de la legislación penitenciaria, el régimen de vida en segundo grado también permite el inicio progresivo del retorno a la comunidad".
Entre dichos artículos, el 100.2 que les permitiría un régimen de semilibertad por el que sólo tendrían que dormir en prisión de lunes a jueves. Ese es el caso de Oriol Pujol, cuyos beneficios penitenciarios también sería de aplicación para los llamados "presos del proceso".
Las juntas de tratamiento resolvieron clasificar en segundo grado a Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn, Oriol Junqueras, Raül Romeva, Dolors Bassa y Carme Forcadell. La Secretaría de Medidas Penales tenía un plazo de dos meses para revisar la decisión de las juntas. A partir de la confirmación se abre un plazo máximo de seis meses para la revisión de cada uno de los casos.
En su comunicado, la Secretaría de Medidas Penales, dependiente de la consejería de Justicia de la Generalidad, que ostenta la republicana Ester Capella, informa de que en la clasificación de cada uno de los presos han participado más de treinta profesionales penitenciarios.