Torra abronca a Aragonès y desautoriza la negociación de gobierno a gobierno

Breve y bronca reunión entre el presidente de la Generalidad, Quim Torra, y el vicepresidente, Pere Aragonès. Tensión y desconfianza entre los números uno y dos del Ejecutivo autonómico catalán. Torra no se fía de los republicanos, que a su vez denuncian una operación posconvergente para descabalgar del gobierno regional al segundo de Oriol Junqueras y evitar así que un republicano presida la Generalidad en caso de que se haga efectiva la inhabilitación de Torra.

En el encuentro de esta mañana, Torra ha informado al dirigente republicano de que no está autorizado a negociar en nombre del Govern, de que cualquier acuerdo con el Gobierno requiere el visto bueno del presidente de la Generalidad y de que en estos momentos no se dan las condiciones para hablar con el Gobierno.

JxCat tiene la sartén por el mango. Si se niega a participar en la mesa, el artefacto ideado por socialistas y republicanos ya no sería una negociación entre gobiernos, sino entre el Gobierno y la mitad del ejecutivo catalán.

Fuentes de ERC difunden que Aragonès ha ofrecido a Torra participar en la mesa de negociación con el Gobierno del PSOE y Podemos más allá de la presencia ornamental del presidente de la Generalidad. Poco después de conocerse el acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez, Torra, Puigdemont y demás dirigentes de Junts per Catalunya (JxCat) pusieron el grito en el cielo porque se había acordado una mesa de gobiernos sin tener en cuenta a su formación.

Reproches de Torra

Torra reprochó a ERC que se hubiera negociado tal mesa sin contar con su grupo parlamentario y Laura Borràs, la representante de JxCat en el Congreso de los Diputados tachó el acuerdo de "brindis al sol" y aseguró que debilitaba al independentismo. ERC había alcanzado un pacto de investidura que contempla la constitución una mesa de negociación en la que dijo que estaría el presidente de la Generalidad sin hablar previamente con quien de momento ostenta el cargo.

La crisis ni siquiera se ha cerrado en falso. Según algunas versiones ha sido Torra quien ha llamado a capítulo a Aragonès en un supuesto gesto de autoridad. Según ERC, en realidad fue Aragonès quien solicitó la reunión para deshacer malentendidos. Los republicanos consideran que tanto la mesa de negociación como la "consulta" posterior para revalidar los eventuales acuerdos figuran en el acuerdo con el que el gobierno respondió a la sentencia del Tribunal Supremo por el golpe de Estado separatista.

Tras la reunión con Aragonès, Torra volvió a utilizar Twitter para defender que la ciudadanía "se ha ganado el derecho de votar sobre la independencia en un referéndum de autodeterminación". "Lo volveremos a hacer' y 'Spain Sit and Talk' son expresiones a favor del derecho de autodeterminación", ha resaltado Torra.

Alerta de nuevas elecciones

La portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, ha alertado este jueves de que el acuerdo entre ERC y PSOE puede suponer una "fractura" en el Govern y que esto podría conllevar la convocatoria de elecciones anticipadas en Cataluña.

En una entrevista de Rac1 recogida por Europa Press, ha apuntado que habrá que ver qué "consecuencias" tiene este acuerdo y la abstención de ERC en la investidura de Pedro Sánchez, y ha reconocido que en un gobierno de coalición como el de la Generalidad siempre existe la posibilidad de avanzar elecciones si hay una ruptura entre ambos partidos.

"Dentro de un gobierno siempre hay esta posibilidad cuando no hay un entendimiento, hay fractura y falta de confianza entre los socios de gobierno. Que esto pueda pasar no quiere decir que tenga que pasar. Tendremos que ver en qué términos se produce todo y en qué manera lo que acabe pasando condiciona este escenario electoral", ha manifestado.

"Lo que sería raro es que un socio de gobierno quisiera dar estabilidad al Gobierno español y generase inestabilidad al Govern catalán", ha afirmado en alusión a ERC.

Además, Borràs ha señalado que otra causa para que se anticipen elecciones en Cataluña podría ser la inhabilitación del presidente de la Generalidad, Quim Torra, que ha avisado de que sería un escándalo y una "aberración democrática".

En este sentido, ha planteado la posibilidad de que Torra se someta a una cuestión de confianza en el Parlament si es inhabilitado de manera firme, ya que considera que la Cámara catalana es la única que puede echar al presidente de su cargo.