La portavoz parlamentaria y líder in pectore de Ciudadanos, Inés Arrimadas, empleaba este viernes en Jerez de la Frontera (Cádiz), durante una rueda de prensa convocada coincidiendo con el último Consejo de Ministros del año celebrado en Madrid, un tono extraordinariamente duro contra el presidente del Gobierno en funciones y emplazaba a los dirigentes territoriales del PSOE, los célebres barones, a que "frenen la locura de Pedro Sánchez, para que frenen la infamia de tener a una Abogacía del Estado presionada para actuar como el abogado de Junqueras [Oriol]".
Arrimadas instaba incluso a los Emiliano García Page, Guillermo Fernández Vara o Javier Lamban, presidentes de Castilla-La Mancha, Extremadura y Aragón, sin mencionarles, a tener una reacción "patriótica" porque, aseveraba con énfasis, "España no es un trozo que se pueda dividir para entregar al separatismo".
Todo ello tras mostrar ostentosamente el documento aprobado por el Comité Federal del PSOE en 2015, hace justo custro años este sábado, en el que se le fijaron a Sánchez, entonces en su primera etapa al frente del partido, las líneas rojas para evitar a los separatistas y a Podemos, que defendía un referéndum de independencia en Cataluña, en materia de pactos.
Fue poco después cuando el líder socialista firmó con Albert Rivera el llamado "pacto del abrazo" que fracasó en un debate de investidura en marzo de 2016. Arrimadas citaba uno de los párrafos de ese documento de los socialistas, en el que se afirmaba que "la autodeterminación, el separatismo y las consultas que buscan el enfrentamiento sólo traerán mayor fractura a una sociedad ya de por sí divida".
Igualmente, la portavoz naranja mostraba su "apoyo" a "todos esos abogados de la abogacía del Estado que no quieren firmar un informe que tiene que ser una infamia. Porque si la abogacía del Estado dice que Junqueras tiene derecho a ir a recoger el acto es que están ignorando deliberadamente, y por presiones de Sánchez, que este señor ya está condenado" concluía.