Airada reacción del separatismo catalán al discurso del Rey. La alusión a Cataluña como una "seria preocupación" para España ha escocido a los principales dirigentes nacionalistas, que han salido en tromba contra Felipe VI aprovechando el tradicional homenaje frente a la tumba de Francesc Macià, primer presidente de la Generalidad, del que hoy se cumple el 86 aniversario de su fallecimiento.
Así, Quim Torra ha negado que Cataluña sea una seria preocupación para España y declarado que "lo que es una seria preocupación es el Estado español para Europa porque vulnera los derechos humanos, incumple las sentencias y niega el derecho inalienable de los catalanes a ejercer el derecho a la autodeterminación". Además, se ha reafirmado en el supuesto "mandato" de "culminar la independencia" y ha prometido que tal objetivo se conseguirá con "dignidad".
El presidente del parlamento regional, Roger Torrent, de ERC, se ha sumado a las críticas del presidente de la Generalidad y ha asegurado que "el problema es una monarquía que no es capaz de responder a las demandas de la ciudadanía catalana, que es incapaz de dar una respuesta a la petición de más democracia". "La monarquía no ha estado a la altura de las circunstancias", ha añadido.
Torrent también ha pedido la nulidad del juicio a los golpistas, el cumplimiento de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y que el Estado acepte negociar un referéndum de autodeterminación.
Primeras reacciones
El jefe del grupo municipal de ERC en Barcelona, Ernest Maragall, ha tachado el discurso de "irrelevante" y abundando en la necesidad de una negociación con el Gobierno sobre el derecho a decidir. El presidente del Pdecat, David Bonvehí ha reiterado el argumento del dirigente republicano al hablar de las "palabras vacías" del Rey, "que no ha puesto ninguna solución sobre la mesa".
Anoche, el prófugo Carles Puigdemont y el diputado de ERC Gabriel Rufián fueron los primeros en reaccionar a través de Twitter a la tradicional intervención del Rey. El expresidente autonómico se preguntó si dejarán libre a Junqueras y calificó a Felipe VI como "el rey del 'aporellos'". Rufián, por su parte, definió el discurso como un "mitin de Vox" y pidió la intervención de la Junta Electoral.