
Los últimos restos humanos del Yak-42 conocidos ya están en Madrid. La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general de Ejército Fernando Alejandre, han recibido a primera hora de la tarde de este viernes en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas la valija custodiada en la que han viajado desde Turquía estos restos humanos.
La misma ha sido conducida por el agregado de Defensa de la Embajada de España en Ankara, coronel César Gutiérrez de la Cámara, que también ha sido el responsable minutos después de conducirla hasta el Instituto Anatómico Forense de Madrid. El traslado, siguiendo las indicaciones del órgano judicial competente, el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, se ha hecho en un vehículo oficial del Ministerio de Defensa.
Los restos son un fémur y 23 frascos con pequeños restos. El fémur fue localizado hace más de un año en el cementerio de Macka, a unos 30 de kilómetros de Trebisonda, donde se produjo el trágico accidente aéreo, y pese a las peticiones del Ministerio de Defensa, entonces dirigido por María Dolores de Cospedal, no se exhumó hasta este miércoles, en presencia del cónsul general de España en Ankara.
Los 23 frascos con pequeños restos son los que fueron utilizados para las pruebas de ADN y de identificación de los cadáveres. La única que se hizo, ya que en España el resto de cuerpos fueron entregados a voleo a las familias, sin ningún tipo de cotejo, lo que terminó provocando un gran escándalo. Estos frascos han estado perdidos durante años en las instalaciones del Instituto Anatómico Forense de Estambul y han sido encontrados recientemente.
Tal y como informó ayer Libertad Digital, el siguiente paso ahora es que el Anatómico Forense de Madrid proceda a analizar a quiénes de los 62 militares españoles fallecidos pertenecen estos restos para ponerlo en conocimiento de los familiares. Fuentes militares explicaron que, con toda seguridad, los restos serán derivados a un laboratorio privado porque el Anatómico Forense de Madrid no tiene la tecnología necesaria para hacer ese cotejo.
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