De palabra y de obra. Los gestos del Gobierno son elocuentes y múltiples. De un lado, el discurso que en boca del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, es más que significativo en un momento en que limita sus intervenciones y cotiza al alza sus palabras. En rueda de prensa en Bruselas tras el Consejo Europeo, Pedro Sánchez fue preguntado por las palabras de Oriol Junqueras en una entrevista este viernes en el diario La Razon en la que el líder de ERC exige volver a una mesa de diálogo entre gobierno que aborde el "derecho a la autodeterminación en Cataluña".
Una exigencia ante la que el candidato a la investidura intentó restar importancia: "los extremos son conocidos, es la posición de ERC..." pero introdujo un cambio no menor en su discurso: "el diálogo debe ser el método para resolver los conflictos políticos y el marco debe ser la seguridad jurídica que emana de las leyes democráticas que tenemos. Éste será el planteamiento que hagamos".
Seguridad jurídica como marco y no Constitución española. Una referencia no baladí que constituyó la principal cesión argumental de la Cumbre de Pedralbes: entonces, los independentistas lograron que el Gobierno de España suprimiera de la declaración conjunta pactada entre ambas administraciones una referencia expresa a la Constitución Española de 1978 que se sustituyó por una apelación a la "seguridad jurídica", sin más concreciones. Una vuelta al discurso de Pedralbes como guiño a ERC que persigue seguir avanzando en la negociación mientras sólo se mueve, y cede, una de las partes, la del Gobierno.
Y no sólo de palabra sino también en el terreno de los hechos concretos. El Consejo de Ministros aparcó nuevamente este viernes el recurso ante el Tribunal Constitucional de la resolución aprobada hace quince días por el parlamento catalán sobre el derecho de autodeterminación en un claro acto de desobediencia ante la doctrina del TC. La portavoz del Gobierno anunció hace tres semanas que lo recurrirían cuando se formalizará su publicación en el boletín oficial catalán, algo que ocurrió el mismo viernes por la tarde.
La semana pasada, en mitad de la negociación con ERC, pospuso la decisión amparándose en que estaban "en fase de estudio" y este viernes, preguntada por Libertad Digital, Isabel Celaá ha vuelto a escudarse en el "estudio" para no tomar cartas en el asunto. "Continúa siendo estudiada. Están en estudio, hablaremos de ellas...", se limitó a decir una portavoz del Gobierno que, junto a su presidente, puso voz hoy a las nuevas cesiones a ERC... de palabra y de obra.