Pedro Sánchez cada día tiene más complicado volver sobre sus pasos", así lo cree el líder del Partido Popular, Pablo Casado, y también los barones territoriales que este viernes han participado en los actos de celebración del día de la Constitución en el Congreso de los Diputados.
Desde la cúpula del PP no hacen cábalas sobre si la investidura puede ser o no antes de Navidad pero lo que sí que tienen claro es que mantendrán su "no" a Pedro Sánchez al que acusan de tratar de "blanquear" a los separatistas. Por ello, Casado ve más cerca el pacto con los independentistas que la posibilidad de que en enero "vaya a rondar a su balcón" tras unas negociaciones fallidas.
Unos separatistas que, a juicio de algunos barones como es el caso del gallego Alberto Núñez Feijóo, están tratando de "hacernos un 155 a nosotros, un 155 del revés". "Si nosotros fuimos los que lo aplicamos en Cataluña, ahora es Oriol Junqueras el que va a decidir ahora cuándo y cómo se hacen las cosas", apuntaba en una conversación informal con la prensa.
ERC "no se ha visto en otra igual"
Desde Génova también mantienen en esta línea apuntando a que "se rasgan las vestiduras" con las negociaciones entre los socialistas y los separatistas ya que Pedro ánchez les está "dando alas" y ERC "no se ha visto en otra igual".
Desde la cúpula popular también responden a aquellos que han pedido que se apoye a Sánchez con una serie de condiciones para que no tenga que depender de los separatistas: "Los que piden el sí condicionado lo que no explican es que si esto se produce, no hay salvaguarda". Y ponen como ejemplo la Diputación de Barcelona: "Nosotros podríamos firmar que el PSOE rompa con los separatistas allí y a los cuatro días Sánchez nos podría decir que no lo hace". "Al segundo incumplimiento, ya se hablaría de Sánchez como un genio y de Casado como un idiota. Sólo serviría para alargar un año más la agonía sin gobierno", apuntan.
Reforma de la Ley Electoral
En el PP creen que gracias a las cesiones de Sánchez a los separatistas es más que posible que salga adelante el Gobierno pero en el caso de que no suceda así, tratarán de llegar a un acuerdo para que se reforme la Ley Electoral, que no de la Carta Magna, para que "las terceras elecciones sean las definitivas".
Una propuesta que no es nueva para los populares dado que ya la pusieron sobre la mesa en abril del 2018 y que supondría dar una "prima" de 50 escaños al partido más votado, lo que incrementaría en esa cantidad considerable el número de diputados.
La reforma electoral sería una "excepción", pero no la única ya que desde el PP también apuntan a que estarán del lado del Gobierno en el caso en el que se den problemas "de orden público en Cataluña". Entonces, el PP apoyaría la intervención del Estado, tanto la policial como a una posible aplicación del 155.