Los exabogados de Podemos José Manuel Calvente Redondo y Mónica Carmona Segura, que trabajaban para el partido morado como Delegado de Protección de Datos y como Responsable de Cumplimiento Normativo del partido, respectivamente, han denunciado en un comunicado haber sido cesados por la formación como "un grave acto de represalia y posibles coacciones" por estar investigando "graves irregularidades" en los asuntos de los que eran responsables, que afectarían, según señalan, a varios cargos internos.
El cese se produjo, sin ningún tipo de publicidad, el pasado lunes, tal y como denuncia una de las afectadas, Carmona, en una carta a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que se puede leer que "en los últimos meses se han producido una serie de irregularidades muy graves que podrían comprometer seriamente al partido como entidad jurídica desde un punto de vista penal, administrativo y reputacional".
Irregularidades, especifica la misiva, tanto "financieras" como "en materia laboral y de limpieza en la realización de las consultas y primarias del partido". La última de esas consultas a los inscritos fue la que dio respaldo al principio de acuerdo para un Gobierno en coalición suscrito con el PSOE.
Según afirma el escrito, los abogados habían iniciado "expedientes internos de investigación para aclarar los hechos y defender al partido ante una posible reclamación", y la respuesta de la dirección de Podemos ha sido "inventar acusaciones" contra Calvente "para justificar laboralmente su despido" y proponer la sustitución de Carmona "con la excusa de una "reorganización de departamentos".
"Todo ello para intentar puerilmente ocultar las graves infracciones legales objeto de investigación e intentar doblegar nuestra voluntad", denuncia Carmona en el comunicado, que firma ella sola, y que va dirigido al Consejo Ciudadano Estatal de Podemos.
Una "preocupante" demanda laboral
Carmona advierte igualmente en su escrito de que "el hecho más preocupante es que el despido llevará inevitablemente a una demanda laboral y que en este caso la judicialización de los hechos traerá graves consecuencias para el partido, puesto que saldrán irremediablemente a la luz hechos tremendamente comprometedores para algunos cargos internos y responsables del partido" afirma sin dar nombres.
Una demanda que prosperará si Podemos, como piden estos dos abogados, no les restituye en sus puestos, a ella y a su compañero Calvente, para continuar con su tarea de investigación, destinada, aseveran, a "proteger al partido como tal" individualizando las responsabilidades que pudieran derivarse de esos hechos.
Tras conocerse públicamente la denuncia, la cúpula morada guardaba silencio. Este jueves Pablo Iglesias tiene previsto un acto, que se mantiene, en el Congreso de los Diputados, un coloquio con dos periodistas, donde difícilmente podrá evitar dar explicaciones sobre estos despidos. Fuentes de la dirección morada se muestran tranquilas, consideran que la carta no tiene "ningún fundamento", que lo único que se ha hecho es una "reordenación" del área legal y atribuyen todo a la intención de los despedidos de pertrecharse de argumentos de cara a un futuro contencioso, informa Mariano Alonso.