El independentismo catalán se ha puesto como objetivo expulsar a la Policía Nacional del centro de Barcelona. Quieren que la Jefatura Superior de Cataluña abandone su céntrica ubicación en la Vía Laietana de la Ciudad Condal y se vaya a una zona más alejada del centro, donde sea menos visible para los ciudadanos de a pie y donde los radicales que crean disturbios puedan ponerla bajo asedio sin colapsar el centro de la capital catalana.
La medida ha llegado incluso hasta el Ayuntamiento de Barcelona. Los ediles de ERC presentaron esta semana una propuesta en la comisión de Derechos Sociales para expulsar a los policías de sus instalaciones actuales y enviarlas fuera del centro. En el lugar que ocupan actualmente proponían abrir un museo sobre la represión franquista en la región. A esta iniciativa se sumaron con entusiasmo tanto los podemitas de Ada Colau como los socialistas catalanes.
Pese a que el Ministerio del Interior ya ha dicho de forma oficiosa que bajo ningún concepto se plantean mover la Jefatura Superior de Cataluña de su actual ubicación, la desconfianza que genera Fernando Grande-Marlaska y su equipo ha puesto en alerta al sindicato mayoritario de la Policía, Jupol, que hace unos meses arrasó en las elecciones sindicales del cuerpo, convirtiéndose en el sindicato con mayor número de electos en el Consejo de la Policía.
Jupol ha lanzado una iniciativa de recopilación de firmas, a través de Change.org, para evitar que la principal instalación de la Policía en la región sea cambiada de lugar. "Creemos que detrás de esta iniciativa están las consecuencias del pacto de Gobierno alcanzado entre PSOE y Unidas Podemos. Por lo que pedimos el apoyo para que no se utilice a la Policía Nacional como moneda de cambio, como trueque de un pacto electoral", argumentan.
"Vemos innecesario este trasladado, ya que consideramos que no hay ninguna razón ni funcional ni operativa para que la Policía se mueva de Vía Laietana. Desde JUPOL, queremos recordar que en estas dependencias trabajan cientos de agentes, por lo que el traslado a unas dependencias nuevas que reúnan las características necesarias sería muy complicado y supondría una merma de las condiciones laborales y operativas", añaden.
En el momento de la redacción de esta noticia, cuando ni siquiera se cumplen 24 horas desde el inicio de la misma, el sindicato policial ya ha conseguido recopilar casi 17.000 firmas de apoyo a su iniciativa.