La cabeza de lista del PP al Congreso por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, ha pedido este lunes al rey Felipe VI que "venga más a Cataluña" e impulse "una nueva interlocución" con los constitucionalistas catalanes, ya que, a su juicio, la familia real "encarna los mejores valores republicanos".
"La Corona no debe renunciar ni a un milímetro de Cataluña porque cualquier renuncia es un retroceso para la libertad", ha señalado durante un almuerzo-coloquio en el Círculo Ecuestre de Barcelona, donde ha leído una carta dirigida al monarca español en la que le ha solicitado que dé "continuidad" al discurso que pronunció el 3 de octubre, dos días después del referéndum del 1-O.
La líder popular ha instado a Felipe VI, que este lunes se encuentra en Barcelona con motivo de la entrega de los premios Princesa de Girona 2019, a "venir mucho más a Cataluña" y "desafiar los planes de extranjerización y la retórica nacionalista" que, ha resaltado, desea dividir entre "una élite separatista y una escoria charnega".
"No es a los borbones, por coronados, por presuntamente anacrónicos, a los que quieren expulsar, sino a los valores modernos, la tolerancia, la discrepancia y el pluralismo", ha afirmado antes de señalar que la intervención del Rey el 3-O fue "el discurso más brillante de la Corona desde el 78". Por eso, Álvarez de Toledo ha abogado por "una nueva interlocución" entre la monarquía y el constitucionalismo catalán para que Felipe VI "conozca, en persona y no por terceros, la realidad de Cataluña", que ha asegurado está "fracturada y enfrentada".
Ha lamentado también que los secesionistas quieran convertir al Rey "en un extranjero en su propio país", cuando, en su opinión, el monarca "representa la integración de los distintos en un proyecto común" y constituye "un lazo a una empecinada voluntad de integración".
Asimismo, ha destacado que el constitucionalismo no es "ni partidista ni parcial" porque no responde "ni a un autor ni a siglas", mientras que el proyecto independentista es culpable de haber puesto en marcha una "sucia operación de ingeniería social y política" contra los "discrepantes".
En este sentido, ha instado a la sociedad civil a "responsabilizarse" por los "errores cometidos", dado que, ha recriminado, en los últimos años "mucha gente ha encarado nacionalismo por conveniencia" e incluso "ha hecho negocio". "Hago un llamamiento a que se aprenda de lo que hemos hecho mal. Ahora es un momento clave porque pronto van a empezar los violines y las sirenas del diálogo", ha insistido tras animar a los congregados a "plantar cara" a los independentistas para que estos "retrocedan".