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Felipe VI: "Ni la violencia ni la intolerancia pueden tener cabida en Cataluña"

Emotivo acto de la Familia Real en Barcelona tras una tarde de agresiones de los CDR a los invitados a la entrega de los Premios Princesa de Gerona.

Emotivo acto de la Familia Real en Barcelona tras una tarde de agresiones de los CDR a los invitados a la entrega de los Premios Princesa de Gerona.

Discurso histórico del Rey en Cataluña. "Ni la violencia, ni la intolerancia ni el menosprecio por las libertades de los demás no pueden tener cabida en la realidad de Cataluña", afirmó Felipe VI en la clausura de la entrega de los premios de la Fundación Princesa de Gerona. El monarca hizo esa alusión a la situación política en catalán y tras haber glosado la contribución de Cataluña a la Transición y la democracia.

"La contribución de Cataluña fue inspiradora para el resto de España, una Cataluña orgullosa de sus signos de identidad, integradora y solidaria y cuyo esfuerzo, responsabilidad, compromiso, respeto y espíritu cívico enriquecieron las raíces de la sociedad democrática", manifestó el Rey. Y añadió: "Esos valores representan la mejor historia de Cataluña y no pueden ser un recuerdo del pasado. Ni la violencia, ni la intolerancia ni el menosprecio por las libertades de los demás no pueden tener cabida en la realidad de Cataluña".

El pasaje fue respondido con una gran ovación, la enésima en un acto cargado de momentos emotivos y simbólicos, tal como subrayó el propio Rey al manifestar que "hay ocasiones en que las presencias adquieren un significado más trascendente que las palabras y en que las actitudes expresan las convicciones más profundas; hoy es una de estas ocasiones".

Antes del Rey había hablado la princesa de Asturias y de Gerona, Leonor, que también intervino en catalán por primera vez. Con un vestido rojo y un catalán perfecto, la princesa agradeció su trabajo a los premiados, les mostró su admiración y afirmó que tanto a ella como a su hermana, la infanta Sofía, sus padres les han inculcado el amor por Cataluña desde bien pequeñas. Su intervención propio una de las grandes ovaciones en el Palacio de Congresos.

Alta tensión

En el exterior, alta tensión. Nueva jornada de disturbios en Cataluña. La visita de la Familia Real a Barcelona ha propiciado que el separatismo enseñe su rostro más auténtico, la agresividad y la deriva violenta. Agresiones, empujones y escupitajos a muchos de los invitados que trataron de acceder a pie al Palacio de Congreso de Barcelona. Quema masiva de fotos del Rey, corte de la Diagonal, hiperventilación antimonárquica azuzada por los partidos del régimen nacionalista y las entidades separatistas, de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) a los Comités de Defensa de la República (CDR).

En el interior del recinto, calurosa ovación a los Reyes y sus hijas. Otra Cataluña se da cita para celebrar y premiar la excelencia de jóvenes científicos, creadores y emprendedores. Fuera, los separatistas dan rienda suelta a la rabia. Han agredido a decenas de invitados al acto, han impedido el acceso de estas personas al Palacio de Congresos, se han desempeñado con total impunidad, han cortado el tráfico y han quemado fotografías y caricaturas de Felipe VI convocados por la ANC y el "Picnic per la República", otras de las organizaciones surgidas para responder a la sentencia del Tribunal Supremo por el golpe de Estado de hace dos años. También han lanzado objetos a la primera línea policial, formada por Mossos d'Esquadra.

Junts per Catalunya (JxCat) y ERC han calentado la visita con discursos incendiarios. También los comunes de Colau, cuyo candidato, Jaume Asens, ha censurado la visita del monarca en campaña electoral. Estos partidos todavía reprochan al Rey su discurso del 3 de octubre de hace dos años, cuando garantizó la vigencia del Estado de Derecho tras el golpe separatista. Ningún representante de la Generalidad ha estado presente en la entrega de premios. La alcaldesa Colau también se ha abstenido de asistir al acto. Ha delegado en el teniente de alcalde socialista Jaume Collboni. La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha representado al Ejecutivo. Y el socialista Manuel Cruz como presidente del Senado.

Un premiado con lazo

Los premiados de la décima edición de esta entrega han sido Maria Jammal, premio Internacional por su trabajo al frente de "Humanity Crew", una entidad que atiende a inmigrantes y refugiados; el matemático Xavier Ros-Oton, premio de Investigación científica; Begoña Arana, directora de una organización humanitaria que opera en Cádiz, premio Social, el escenógrafo Rafael Rodríguez Villalobos, premio Artes y Letras, y el médico Ignacio Hernández, premio de Ciencias. Ros-Otón llevaba prendido de la solapa un lazo amarillo.

En otro extremo de la ciudad, en la plaza del Rey, en el barrio Gótico, acto a favor del Rey. Unas doscientas personas se dieron cita en la plaza, Cayetana Álvarez de Toledo y Manuel Valls entre ellas. También un grupo de personas trató de manifestarse a favor de la Familia Real a las puertas del Palacio de Congresos, pero los Mossos se lo impidieron alegando razones de seguridad y para que no hubiera enfrentamientos con los CDR.

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