Nueva manifestación separatista en las calles de Barcelona con el apoyo y presencia del ejecutivo autonómico. Miles de personas han desfilado por la calle Marina en demanda de una amnistía para los condenados por el intento secesionista de hace dos años y de un referéndum de autodeterminación.
El presidente de la Generalidad, Quim Torra, el del Parlament, Roger Torrent, así como la mayoría de los miembros del gobierno catalán se han dado cita en la manifestación junto a los principales dirigentes de los partidos separatistas. Consignas unitarias y ambiente de campaña electoral. Junts per Catalunya (JxCat) y ERC compiten en radicalismo y llamadas a la movilización permanente.
Torra insiste en que "llegaremos tan lejos como el pueblo quiera llegar" y Pere Aragonès, el vicepresidente del ejecutivo catalán y mano derecha de Oriol Junqueras, utiliza una retórica de combate para decir que la república es imparable y prometer un nuevo 1-O, en alusión al referéndum ilegal.
Las organizaciones separatistas Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium intentan recuperar las riendas del movimiento independentista tras el protagonismo de "Tsunami democràtic" y los Comités de Defensa de la República (CDR), que han protagonizado las manifestaciones y acciones violentas de las últimas dos semanas.
La convocatoria de este sábado ha congregado a unas 350.000 personas, según la Guardia Urbana, doscientas mil personas menos que el pasado viernes, cuando las "marchas sobre Barcelona" organizadas por la ANC y Òmnium degeneraron en graves disturbios en el centro de la capital catalana.
Además de la manifestación, los alcaldes de setecientos municipios han mostrado su adhesión al proceso separatista en un acto en la Generalidad presidido por Torra y el presidente de la cámara autonómica Roger Torrent. Nuevos ejercicios de hiperventalización y declaraciones subidas de tono, sobre todo de Pere Aragonès, que opta a ser candidato a la presidencia de la Generalidad por ERC. Se da la circunstancia de que Aragonès es el interlocutor elegido por el Gobierno en funciones de Sánchez para abordar la conflictiva situación catalana. Así, Aragonès ha pedido a los alcaldes que sigan "empujando".
Apoyo a los violentos extranjeros
Los responsables de la ANC y Òmniun, Elisenda Paluzie y Marcel Mauri, no sólo reclamaron la libertad de los golpistas presos, sino también la de los detenidos por los disturbios de los últimos días y pusieron en duda la legalidad de las actuaciones policiales y judiciales. Paluzie leyó los nombres propios de los detenidos al tiempo que los manifestantes gritaban "libertad". También exigió que no se expulsara a "los chicos venidos de fuera y que están en un CIE (centro de internamiento de extranjeros) a la espera de ser expulsados por haber defendido este país".
Convocatoria contra el separatismo
La manifestación separatista no será la única que se lleve a cabo este fin de semana en Cataluña. Para este domingo está prevista una gran concentración no nacionalista en el paseo de Gracia de Barcelona organizada por Sociedad Civil Catalana (SCC) que finalmente contará con el apoyo del PSC y del PSOE, así como de los partidos constitucionalistas PP, Ciudadanos y Vox, en este último caso a pesar del intento de boicot por una parte de la dirección de la entidad.
En el acto constitucionalista han confirmado su presencia las direcciones de Ciudadanos, PP y Vox, así como miembros del Gobierno en funciones como los ministros de Fomento, José María Ábalos y el de Exteriores, Josep Borrell. En cuanto a los oradores, se han confirmado los nombres de Joaquín Almunia, Josep Piqué, Marta Rivera y Paco Frutos.