El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha afirmado este sábado en Burgos que no se pueden celebrar elecciones generales en España en la actual situación, "con lo que esta pasando en Cataluña".
En un mitin en Burgos, en un salón de actos lleno con más de 500 personas y con muchas más que no han podido acceder por falta de espacio, Abascal ha insistido en que en la actual situación "las elecciones son lo de menos, aunque haya que retrasarlas, porque lo urgente es restaurar el orden, la libertad y la ley en Cataluña".
Tras recordar el elevado número de daños y de policías heridos, alguno de gravedad, estos días en Cataluña, el líder nacional de Vox ha asegurado que pedirá responsabilidades políticas y penales del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, por no usar todos los medios del Estado ante esta situación, "por dejación de funciones".
Ha insistido en que Pedro Sánchez no está utilizando todos los mecanismos del Estado, pese a lo que está ocurriendo, por lo que "si es necesario", le pedirán responsabilidades políticas y penales.
Se ha referido también al presidente de la Generalidad, Quim Torra, al que ha llamado "el capo de los CDR", de los Comités de Defensa de la República.
Y ha asegurado que si Vox gana las próximas elecciones, será detenido inmediatamente y puesto a disposición judicial con una querella por rebelión de la Abogacía del Estado.
Tras recordar que su formación política fue la primera que pidió la aplicación del artículo 155 en Cataluña y en personarse como acusación contra "los golpistas catalanes", Abascal ha considerado urgente que se aplique en esa comunidad el artículo 126 y se declare el estado de excepción, para que se suspendan temporalmente todas las manifestaciones.
También ha criticado que en este momento haya 800 grupos de reserva y seguridad de la Guardia Civil acuartelados, a los que no se permite salir para disolver las protestas.
La presidenta del Partido Popular catalán, Cayetana Álvarez de Toledo, ha asegurado que Santiago Abascal "se equivoca. Es exactamente al revés". En un mensaje publicado en Twitter, ha afirmado que "el 10-N es una oportunidad de oro —la mejor que tenemos los españoles— para cerrar la aciaga etapa Sánchez-Torra".
Se equivoca. Es exactamente al revés.
El 10-N es una oportunidad de oro —la mejor que tenemos los españoles— para cerrar la aciaga etapa Sánchez-Torra.
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— Cayetana Alvarez de Toledo (@cayetanaAT) October 19, 2019
Abascal cree que no se pueden celebrar elecciones en España en esta situación https://t.co/k5wbenY6Kq
"La prioridad del Gobierno es sacar a un muerto"
Durante el acto celebrado en Burgos, Abascal también ha afirmado que "mientras Barcelona arde, con escenas que no parecen de España, la prioridad del Gobierno está en sacar a un muerto" y "dedicar efectivos a esa operación, con la falta que hacen en Cataluña", en referencia a la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco en los próximos días.
"Andar con el muerto a vueltas con lo que está pasando en Cataluña es una traición", ha sostenido el presidente de Vox.
Tras tachar al presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de "talibán que quiere dividir y enfrentar a los españoles", Abascal ha aseverado que no se puede sacar a un muerto de su tumba en contra de la voluntad de la familia, "ni a Franco ni a la Pasionaria", ha dicho.
Además, ha considerado que lo que ha calificado de "infamia" tiene otros responsables, en referencia a los representantes del PP, que "ahora apelan al voto útil, pero no se atrevieron a derogar la Ley de Memoria Histórica".
En el acto, presentado por el portavoz de esta formación política en el Ayuntamiento de Burgos, Ángel Martín, ha intervenido también su cabeza de lista al Congreso por Burgos, Javier Martínez, tal y como estaba previsto, aunque ha ellos se ha sumado también una intervención de José Antonio Ortega Lara, uno de los fundadores de Vox y víctima del secuestro más largo de ETA.
Ortega Lara ha pedido "unidad de acción frente a las amenazas internas y externas que acechan a España".
Y ha opinado que en el plano interno la amenaza viene de los separatistas y de los partidos de izquierda, que "siguen una estrategia de confrontación permanente entre españoles"; y en el externo del "islamismo radical".