A última hora de la noche y sin condenar los actos de violencia en la calle, el presidente catalán, Quim Torra, ha comparecido en una declaración institucional de no más de 3 minutos para hacer "un llamamiento a la calma y la serenidad". En línea con lo que vienen días manifestando en el Ejecutivo separatista, Torra también ha hablado esta noche de "grupos infiltrados y provocadores que quieren ensuciar la imagen de un movimiento de millones de catalanes que han salido siempre a la calle de manera firme y serena".
En su breve mensaje, el presidente de la Generalidad ha pedido a los catalanes independentistas "no caer en la trampa que nos ponen, no queremos provocaciones, no las toleraremos" mostrando, de nuevo, su simpatía, por todos aquellos radicales que siguen en la calle "protestando por una sentencia injusta y aberrante".
Torra anima a mantener las manifestaciones "porque nada ni nadie nos hará perder la capacidad de avanzar" y recuerda que durante la jornada del referéndum ilegal del 1 de octubre "se derrotó al Estado sin destrozar nada" porque el independentismo "construye, no destroza".
Ésta ha sido la única referencia que Torra ha hecho a la quema de coches y contenedores utilizados a modo de barricadas en la tercera noche de altercados violentos en Cataluña.