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"Vergüenza": dos artículos extranjeros sobre la sentencia del 1-O humillantes para España

La sentencia del 1-O dejó claro, de nuevo, hasta qué punto está perdida la batalla mediática en el extranjero sobre lo que está pasando en Cataluña.

El artículo en Stern

Tras conocerse la sentencia del 1-O, el Gobierno trató de movilizarse para "vender" la noticia en el extranjero. Entre las iniciativas, la comparecencia de Pedro Sánchez en inglés, un vídeo en varios idiomas de los ministros alabando el estado de derecho español y una reunión de la secretaria de Estado de España Global, Irene Lozano, con representantes del cuerpo diplomático.

La cuestionable estrategia tuvo un nulo éxito si se echa un vistazo a la forma en que la prensa internacional se hizo eco de la noticia: de forma prácticamente unánime, la prensa que habló del tema destacó lo duro de la sentencia, con "largas penas" para los acusados, y habló de las "pacíficas" protestas separatistas poniendo el énfasis en los heridos durante las cargas policiales en El Prat, un aeropuerto que fue colapsado durante la tarde de este lunes.

'The Guardian': "Encarcelamientos draconianos"

De entre las noticias y artículos de opinión podrían destacarse dos especialmente humillantes para la posición de España frente al separatismo catalán y quienes perpetraron el golpe del 1-O. Uno, el editorial de The Guardian, dedicado al independentismo escocés con un aviso tras lo ocurrido en España. El periódico británico sostiene que el encarcelamiento de los "líderes nacionalistas catalanes, durante tanto tiempo, ha sacudido Europa". Y afirma unas líneas después que el Supremo ha convertido a dichos líderes separatistas "en presos políticos". "Estos encarcelamientos draconianos avergüenzan a España", dice The Guardian en una frase que deja a los pies de los caballos al sistema judicial español.

Stern: "Esta condena es una vergüenza para España"

Aún más tajante, y favorable a los intereses separatistas, es una columna de opinión publicada en el alemán Stern: "Esta condena es una vergüenza para España", sostiene ya desde el titular el artículo, que arranca lamentando la incapacidad española para pactar, en este asunto y en las negociaciones de investidura. Sostiene el autor que todo comenzó con la sentencia del Estatut y los intentos, dice, de "recentralizar" y actuar frente al separatismo mediante los tribunales y no con diálogo, algo a lo que achaca el golpe del 1-O.

"Si los catalanes tuvieran la oportunidad de votar, quizás no habría una mayoría suficiente para la independencia de Cataluña", dice el periodista, que lamenta que en vez de decantarse por esto, el Gobierno español "mandase la Guardia Civil a Cataluña, robase urnas y aporreara a los electores, con más de mil heridos". Unas imágenes que, añade, "dieron la vuelta al mundo" y que hasta entonces, añade, sólo se habían visto "en regímenes despóticos".

Sobre el juicio, señala cómo se permitió a policías "declarar durante horas" sobre los incidentes y se hace eco de las quejas de la defensa de los acusados. "Desde el principio la sentencia parecía clara aunque la carga probatoria era de todo menos definitiva", afirma.

El columnista lamenta las condenas y dice que la cuestión catalana ha dejado de ser un asunto interno: "Nos afecta a todos si representantes públicos elegidos por los ciudadanos tienen que pasar años en prisión".

Sobre las movilizaciones, afirma que Madrid intenta "criminalizar" las protestas "pacíficas". Y compara a los líderes separatistas con la oposición al régimen chino: "Imagínense la reacción que generaría en Europa que líderes opositores en Turquía, Rusia o Hong Kong acabaran entre rejas". "Entre Madrid y Barcelona el abismo se ha hecho más profundo", termina el periodista, que acaba pidiendo a Bruselas que intervenga.

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