No hay lugar a dudas de lo que el Gobierno intenta hacer: relacionar sutil y veladamente la sentencia y la situación de "relativa calma" con lo vivido hace dos años cuando el 1 de octubre, ya juzgado, derivó en inestabilidad en las calles y vulneración flagrante de la Ley.
En privado, el Ejecutivo de Pedro Sánchez presume de no cosechar ninguno de esos dos dramáticos escenarios a diferencia de su predecesor Mariano Rajoy, cuya distancia pretende incluso agrandar con la publicación publicitaria de un vídeo que venda la realidad de la situación de Cataluña en el exterior.
El PSOE, parte de la solución de la situación catalana
Pero esto que se explica con libertad en privado se desliza sutilmente en público, en ocasiones con poco acierto. Es el caso de la vicepresidenta del Ejecutivo en funciones, Carmen Calvo, quien hoy pareció relacionar la sentencia del 1-O con la acción del Ejecutivo a apenas 24 horas de publicarse la decisión del Tribunal Supremo. "Al Gobierno de la nación lo que le corresponde es acatar las sentencias. Trasladar una tranquilidad y una seguridad. Queremos y creemos que somos una parte importante de la salida de la situación de Cataluña como hemos demostrado en breve tiempo y a eso nos disponemos, si las urnas así lo quieren".
Una referencia electoral sin que mediase pregunta alguna por los comicios del 10-N y que demuestra la voluntad del Gobierno de colgarse la medalla judicial en clave electoral. Fuentes de Moncloa ya avanzaban la semana pasada que ésta sería "una sentencia moderada" que garantizaría que "los independentistas no volverán a cruzar la vía de la unilateralidad". Es decir, que "no hará falta aplicar el artículo 155", transmitiendo al electorado la tranquilidad de que con el Gobierno del PSOE "la situación está controlada" a diferencia del anterior ejecutivo popular. Algo que, según los asesores de Moncloa, le dará "rentabilidad al Gobierno de Pedro Sánchez".
Situación de normalidad
Una sensación de "tranquilidad y normalidad" que ha intentado vender públicamente el Gobierno a través de Calvo: "Mire, El Prat funcionó ayer a más de su 80% de más de 1.000 vuelos que tiene ese aeropuerto. Nosotros comprendemos que, después de una sentencia con el significado de ésta, podía haber una sociedad que se manifestara en contra y eso forma parte de la democracia".
La vicepresidenta en funciones ha asegurado que "los Mossos están haciendo su función", un "trabajo idóneo" que garantizaron ayer "dos consejeros de la Generalitat de Cataluña" y "esto forma parte de lo que puede acontecer: que la parte mayoritaria de la sociedad catalana ayer tuvo un día normal. Todo esto era previsible, pero transcurrió un día bastante razonable en cuanto al funcionamiento de una sociedad democrática como la nuestra".