La llamada a la movilización de los políticos separatistas, tras la publicación de la sentencia del procés, está teniendo consecuencias funestas en toda Cataluña. Miles de personas bloquean el Aeropuerto de El Prat y protagonizan incidentes con la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra. Al tiempo, los separatistas han logrado cortar el AVE entre Barcelona y Figueras. Cataluña es el escenario de un caos organizado por la entidad Tsunami Democràtic y los Comités de Defensa de la República y alentado desde el gobierno regional y la cámara autonómica.
Los separatistas han conseguido cortar la Gran Vía de Barcelona a partir de la una del mediodía y ante la imprevisión e impotencia de Mossos y Guardia Urbana. El llamamiento de Tsunami Democràtic ha llevado a miles de personas hasta las instalaciones aeroportuarias con el objeto de bloquear sus accesos, impedir el paso a los usuarios y alterar el tráfico aéreo. Lo han conseguido. Sobre las siete de la tarde Vueling informaba de la cancelación de 100 vuelos este lunes y de los 20 previstos para mañana mientras los Mossos recordaban a través de su cuenta de Twitter que la irrupción en áreas restringidas del aeropuerto es un delito grave.
Us recordem que accedir en zones restringides dels aeroports constitueix un delicte greu. Seguiu les indicacions policials en tot moment
— Mossos (@mossos) October 14, 2019
Los Mossos disparan balas de foam
La presión y violencia de los manifestantes, muchos de ellos encapuchados, ha provocado varias cargas de la policía autonómica en la planta cero de la T-1, en la zona de llegadas. Además, se han visto obligados a disparar proyectiles de foam contra algunos de los manifestantes, que a su vez lanzaban objetos contra las fuerzas policiales.
La teoría de las protestas no violentas y la desobediencia pacífica contrasta con la actitud de los manifestantes separatistas tanto en las instalaciones aeroportuarias como en los cortes de carreteras y autopistas que se llevan a cabo en toda la región.
Los separatistas han logrado su objetivo de colapsar las comunicaciones en Cataluña con acciones acompañadas de violencia. Las cargas de los Mossos no habían conseguido a media tarde disipar la protesta en el Aeropuerto, una protesta que se podría prolongar durante horas e incluso días dadas las instrucciones que se distribuyen entre los manifestantes.
Mientras se producen estos incidentes en el Aeropuerto de El Prat, grupos de separatistas ocupan estaciones de tren y cortan las vías. Pasadas las seis de la tarde seguía sin estar restablecido el servicio de alta velocidad entre Barcelona y Gerona y Figueras mientras que los trenes de cercanías también sufrían graves alteraciones. Y más de una veintena de carreteras, entre ellas la Ap-7 en Gerona, la N-II a la altura de Mataró, los túneles de Vallvidrera y las carreteras con dirección al Aeropuerto seguían cortadas.
Los propios Mossos han decretado la anulación de los trenes de Renfe al aeropuerto y de la línea de Metro que lleva hasta esas instalaciones, pero lo separatistas han accedido primero en coches particular y más tarde a pie al objeto de bloquear la T-1, donde han protagonizado enfrentamientos con las fuerzas policiales.
Las carreteras también sufren la acción de los vándalos separatistas, con cortes a lo largo de toda la trama viaria catalana. También las estaciones de tren son objeto de asaltos. En principio, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) tiene previsto sumarse este martes a los disturbios con cinco marchas sobre Barcelona que participan desde diversos puntos de Cataluña.
La intención de las organizaciones separatistas es colapsar la región durante toda la semana en una operación que culminará el viernes con la huelga general organizada por el sindicato separatista Intersindical CSC.