La cárcel de Lledoners (Barcelona) será uno de los escenarios de la próxima campaña de las elecciones generales en Cataluña. ERC ha elegido la explanada de acceso a la prisión, que depende de la Generalidad, para celebrar allí su acto central como muestra de compromiso del partido con su líder, el preso Oriol Junqueras, encarcelado por el golpe de Estado de octubre de 2017.
El mitin del partido republicano se llevará a cabo el día 2 de noviembre, según informa el digital independentista El Nacional, fecha en la que previsiblemente ya se habrá dado a conocer la sentencia del Tribunal Supremo. La intención de ERC es que Oriol Junqueras vuelva a encabezar su candidatura para las generales, pero el fallo llevará aparejada con toda seguridad una inhabilitación que impediría al preso volver a presentarse.
Sea como fuere, ERC no alterará sus previsiones y montará el mitin delante de la cárcel con la autorización de la consejería responsable de las prisiones en Cataluña, la de Justicia, que depende del propio partido y está dirigida por la exdiputada republicana Ester Capella.
Se da la casualidad de que ese 2 de noviembre se cumplirán dos años del ingreso en prisión de Junqueras. Quien también cumplirá dos años en la cárcel es el exconsejero de Interior Joaquim Forn, en la actualidad concejal en el Ayuntamiento de Barcelona y a quien Junts per Catalunya (JxCat) también pretende incluir en sus listas al Congreso de los Diputados.
Los otros nombres de la cárcel
Las especiales condiciones de las que disfrutan los golpistas presos en la prisión dependiente de la Generalidad (comidas especiales, régimen de visitas "institucionales", libre deambulación por la cárcel, ordenadores en las celdas, programación teatral...) han provocado enfrentamientos entre funcionarios separatistas y no separatistas y que la cárcel sea conocida como el Gran Hotel Lledoners y el Balneario. Los accesos a la prisión han sido además centros de peregrinaje separatista con numerosos actos, conciertos y mítines permitidos por la Generalidad a pesar de la constante alteración de la normalidad penitenciaria.
La previsión es que los golpistas cumplan sus condenas en ese recinto y los partidos separatistas confían en que la Generalidad les aplique el mismo tratamiento que a Oriol Pujol, que empezó a disfrutar de un régimen similar al abierto con los fines de semana en casa al poco de ingresar en la cárcel de Brians.