La medalla póstuma al juez Juan Antonio Ramírez Sunyer, que fue el primero en investigar la organización del referéndum ilegal, el reconocimiento a la secretaria judicial del juzgado de instrucción número 13, la presencia del fiscal Javier Zaragoza y el discurso del general Pedro Garrido en el acto de celebración de la patrona de la Guardia Civil, Nuestra Señora del Pilar, en Barcelona este pasado miércoles han sulfurado al independentismo.
Se pide el cese y el arresto del general y se clama contra el Instituto Armado con mayor intensidad incluso que cuando por orden de la Audiencia Nacional desarticuló la célula terrorista de los Comités de Defensa de la República (CDR) el 23 de septiembre.
El vicepresidente del gobierno regional de Cataluña, el republicano Pere Aragonès, que pasa por ser un moderado, ha asegurado en el parlamento autonómico que las palabras del general Garrido le han causado "indignación". El máximo responsable de la Guardia Civil en el Principado afirmó en catalán que "nos mantenemos firmes en nuestro compromiso con España de trabajar por la libertad y seguridad de todos los ciudadanos. Lo demostramos hace dos años, y lo hemos hecho de nuevo recientemente. Y cada vez que sea necesario lo volveremos a hacer, porque tenemos la convicción de que la sociedad que servimos entiende y cree que no hay libertad ni seguridad fuera del marco de la ley".
"Ho tornarem a fer"
Que el general dijera en catalán "lo volveremos a hacer" (expresión idéntica al eslogan separatista "ho tornarem a fer") ha provocado una gran polvareda y malestar entre los separatistas. El secretario general de la consejería de Interior, Brauli Duart, el director general de los Mossos, Pere Ferrer, y el comisario jefe del cuerpo, Eduard Sallent, abandonaron el acto en señal de protesta al tiempo que los medios de comunicación del separatismo renovaban su campaña contra la presencia de la Guardia Civil en Cataluña.
Aragonès ha recogido el guante esta mañana en el hemiciclo regional y ha calificado de intolerable el discurso de Garrido, que también se refirió a la revolución de las sonrisas y a la deriva violenta del independentismo, aunque desvinculó ese movimiento del terrorismo. "No se puede decir que el independentismo sea terrorista del mismo modo que no se puede decir que todos los catalanes son independentistas", manifestó el general.
Según el dirigente republicano, mano derecha del preso Oriol Junqueras, "se pide neutralidad por parte de la Junta Electoral a unos gobiernos elegidos por la ciudadanía en base a unos programas políticos pero esta Junta Electoral calla ante unos comandantes de la Guardia Civil que toman partido a favor de una determinada ideología. Y es una vergüenza, es una vergüenza".
También ha comparado el lema de la Guardia Civil "todo por la patria" con el eslogan electoral del PSOE, "ahora España" y ha vuelto a pedir a la ciudadanía que salga a la calle a protestar contra la sentencia sobre el golpe de Estado.
Reacciones en TV3 y Rac 1
En TV3, el periodista Antoni Bassas, ha pedido directamente el arresto del general mientras que en la emisora del conde de Godó, Rac 1, su locutor estrella, Jordi Basté, ha entrevistado al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha evitado mostrar su apoyo al general Garrido. Basté ha pedido el cese del mando de la Guardia Civil ante lo que el ministro se ha salido por la tangente con la siguiente respuesta: "Estamos aquí para garantizar la coordinación, la convivencia, para no generar disfunciones y vuelvo a decir, hoy y como no podía ser de otro modo, que tanto los Mossos, como la Guardia Civil y la Policía Nacional son cuerpos totalmente responsables y profesionales que únicamente tienen dentro de su horizonte el garantizar la convivencia y en eso estamos, seguiremos y vamos a persistir de una forma denodada".
El ministro ha negado que haya dudas en el Gobierno sobre el papel de los Mossos de cara a la sentencia. "Los Mossos d'Esquadra trabajan de una forma auténticamente profesional. Es un lujo de cuerpo policial. No dudaría de la lealtad a la ley, a la Constitución, al Estatuto y al ordenamiento jurídico en su integridad ni de los Mossos, ni de la Guardia Civil ni de la Policía Nacional", ha abundado Grande-Marlaska.
Carta del "govern"
Por su parte, el gobierno regional de Cataluña ha pedido el cese del general. En una dura carta remitida a la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, por parte de la portavoz del "govern", Meritxell Budó, el ejecutivo autonómico asegura que el discurso de Garrido es una "ofensa para el pueblo de Cataluña" y que los Mossos son "el cuerpo policial de referencia para la totalidad de catalanes y catalanas". Según Budó, "poner en duda su actuación ante sus máximos mandos no es sólo una ofensa a los cerca de 17.000 mossos y mosses d’esquadra que actualmente están en activo, sino también es una ofensa para todo el pueblo catalán".
Faltas de ortografía
En una carta con faltas de ortografía como "socava" con b y "aparte" separado, Budó asegura que la actuación del general " absolutamente fuera de lugar, tendrá efectos a largo plazo y socaba (sic) la relación de colaboración entre ambos cuerpos, que debería basarse en la confianza mutua con el objetivo de garantizar la seguridad de todos los catalanes".
Continúa la carta: "Además, a parte (sic) del contenido desafortunado en relación con los Mossos d’Esquadra, tampoco no corresponde (sic) al máximo mando de un cuerpo policial hacer declaraciones con contenido político, no respetar escrupulosamente la presunción de inocencia de procesos judiciales aún abiertos o atribuir al cuerpo que dirige competencias que corresponden a la Generalitat de Catalunya y a la policía que depende de ella".
Así pues, la Generalidad exige el "cese inmediato" de Garrido porque, añade Budó, "sus manifestaciones han sido toda una provocación, teniendo en cuenta el momento especialmente tenso que vive la relación entre Cataluña y España, y a las puertas de conocer una sentencia judicial que, nos tememos, no hará más que incrementar el nivel de conflicto. Actitudes como la de ayer nos recuerdan tiempos pasados que creíamos que, por suerte, en nuestro país habían desaparecido hace ya años".
Policía Nacional: "Siempre estaremos aquí"
En medio de la polémica, ha tomado posesión como nuevo jefe de la Policía Nacional en Gerona el comisario Luis César Suanzes. "Queremos deciros a todos que siempre estaremos aquí, sin importar el esfuerzo, el sacrificio, la incomprensión y el desprecio", ha manifestado a través de un discurso leído por el comisario Leoncio Martínez debido a una afección de voz de Suanzes, "No solo somos responsables de lo que se hace, sino también de lo que no se hace, no se defiende y se calla", ha añadido Suanzes por boca de Martínez.
En el acto estaban presentes mandos de la Guardia Civil y de los Mossos d'Esquadra, así como el subdelegado del Gobierno, Albert Bramon, quien ha manifestado que el juicio en el Tribunal Supremo ha demostrado que España es un país democrático.