El secretario general de la consejería de Interior, Brauli Duart, el director general de los Mossos, el recién nombrado Pere Ferrer, y el comisario jefe del cuerpo, Eduard Sallent, han abandonado antes de su conclusión el acto de la Guardia Civil en Barcelona con ocasión su patrona, Nuestra Señora del Pilar. La cúpula de la policía catalana, a falta del consejero, se ha largado de la casa cuartel de San Andrés de la Barca ofendida, según han dicho, por el tono de los discursos del general Pedro Garrido y el director general del Instituto Armado, Félix Vicente Azón.
Tanto Garrido como Azón se han referido a la desarticulación de la célula terrorista de los Comités de Defensa de la República (CDR) y han elogiado el papel de la Guardia Civil durante el golpe de Estado así como en la instrucción de la causa contra los golpistas en el Tribunal Supremo. Otro de los elementos que ha contribuido a sulfurar a los cargos de la Generalidad ha sido al concesión de una medalla a título póstumo a Juan Antonio Ramírez Sunyer, el juez que inició la causa contra el referéndum ilegal en el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, y a la secretaria de ese juzgado, Montserrat del Toro, que fue uno de los testigos de la acusación en el juicio en el Tribunal Supremo en relación a los incidentes durante el registro en la consejería de Economía del 20 de septiembre de 2017.
Alusiones inexistentes a Trapero
Según la consejería de Interior, en los discursos se ha aludido al exmayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, y a la intendente Teresa Laplana, razón por la que Duart, Ferrer y Sallent habrían abandonado el acto, pero en ninguna de las intervenciones, ni directa ni indirectamente se ha hecho alusión a ambos personajes, pendientes de juicio en la Audiencia Nacional por su papel durante el citado registro a la consejería de Economía.
Azón sí que se ha referido a la resolución del Parlament en la que se pedía la definitiva expulsión de la Guardia Civil de Cataluña y ha dicho que pondrá todos los medios para que eso no se produzca. El general Garrido, por su parte, ha declarado que "nos mantenemos firmes en nuestro compromiso con España de trabajar por la libertad y seguridad de todos los ciudadanos. Lo demostramos hace dos años, y lo hemos hecho de nuevo recientemente. Y cada vez que sea necesario lo volveremos a hacer, porque tenemos la convicción de que la sociedad que servimos entiende y cree que no hay libertad ni seguridad fuera del marco de la ley".
"Lo volveremos a hacer"
Ese "lo volveremos a hacer" de Garrido también ha sido objeto de miradas entre los representantes de los Mossos, que lo han interpretado como una alusión al "lo volveremos a hacer" de los separatistas.
Tampoco ha sentado bien a los mandos de los Mossos la presencia en el acto del fiscal Javier Zaragoza, de modo que han decidido abandonar el acto antes de tiempo a pesar de que en las últimas semanas aseguran que la coordinación con la Guardia Civil y la Policía Nacional es "excelente" y niegan que sea necesario un refuerzo policial en Cataluña para afrontar los posibles altercados tras la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo sobre el golpe de Estado separatista.