En poco más de una década, la vida de Ana Beltrán ha dado un vuelco. En 2008, la actual número tres del Partido Popular recibía el premio de Empresaria del Año de Navarra. Once años después, el 30 de julio de 2019, Pablo Casado la nombraba vicesecretaria de Organización del Partido Popular.
Su perfil no es muy común en política. Casada y madre de cuatro hijos, dos de ellos adolescentes, pasó 20 años al frente el Grupo Vitivinícola A&B en la localidad navarra de Corella. Su salto a la política no llegó hasta el 2008. Un salto que dio junto a Santiago Cervera en el momento en el que se refundó el PP de Navarra. Así lo explica Beltrán en una entrevista con Libertad Digital en la que asegura que "en ese momento, Cervera estaba buscando perfiles profesionales para estar dentro del nuevo PP de Navarra y me lo propuso. Estuve hablando con él ya que para mí era un cambio importante. Primero entre en la afiliación, presidí la Junta local del Valle de Egüés, luego el área económica hasta que me propuso ir de número dos al parlamento de Navarra".
Una decisión que Beltrán dice que tomó para hacer "frente a los intereses anexionistas de los nacionalistas vascos. Y aquí estoy", asegura la número tres del PP. La vicesecretaria de Organización de los populares que añade que "la política es algo de paso porque todos tenemos que hacer nuestro trabajo durante el tiempo que corresponde y luego, hay que saber volver al trabajo que haya tenido cada uno". En su caso, "a la vida empresarial".
En esta entrevista con Libertad Digital, Beltrán habla de actualidad pero también de su faceta personal y su carrera. Navarra es su debilidad y trata de poner el foco sobre lo que allí está sucediendo. Carga contra Sánchez por haber permitido que el PSOE gobernara en esa comunidad con la abstención de Bildu, defiende la labor de compañeros del partido como Álvarez de Toledo y avisa de que no habrá "grandes cambios" en las listas del 10 de noviembre.
Pregunta: Hace algo más de una década, usted estaba fuera de la política. ¿Cree que su pasado empresarial y haber dirigido en esos años a un equipo fueron algunas de las razones por las que Casado la eligió para ‘organizar’ el partido?
Respuesta: Haber sido 20 años directora general de equipos sirve para dirigir la organización de un partido político y estar al tanto de las personas que forman parte de ese partido como es el PP con un gran número de afiliados. Dirigir el músculo de una formación, que es la organización, lleva consigo mucha mano izquierda y mucha capacidad de entender y motivar a todos los afiliados, desde el primero hasta el último, y esa es mi labor, la asumo con mucho orgullo.
Una labor que compagina con una familia numerosa: "Mi familia, mi marido y mis hijos que son lo más importante y lo primero. Ellos están orgullosos y saben que la labor que hace su madre tiene la parte negativa que les quito tiempo pero no más que cualquier otra mujer u hombre que también tiene que compaginar la vida laboral y la profesional".
Pero su llegada a Génova, como la de Pablo Casado, no fue fácil. En las elecciones del pasado 28 de abril, el PP perdió más de la mitad de sus diputados, quedándose en 66. ¿Fue una decepción?
El resultado, malo, que tuvimos en las pasadas elecciones generales no se le puede achacar a Pablo Casado. Nada más llegar a presidir el PP, ha habido elecciones constantemente y no ha habido posibilidad de sentarse y establecernos. Hemos encontrado periodo electoral tras periodo electoral. Ahora sí que tenemos una oportunidad de oro para que el PP presida el gobierno y para que Pablo Casado sea el presidente de todos los españoles. En eso estamos trabajando y no tengo duda que lo vamos a conseguir.
Es usted una de las encargadas de confeccionar las listas del PP para el próximo 10 de noviembre. ¿Se esperan sorpresas?
Las listas todavía no están definidas. El interés del Partido Popular es poner a los mejores como lo hemos hecho siempre, a las personas que consideramos más apropiadas para estar en las listas. En principio, no va haber muchos ni grandes cambios pero algunas personas que no están habrá que poner otros en su lugar.
Y tras el 10N, se mantendrá en sus puestos los portavoces en el Congreso y el Senado, Cayetana Álvarez de Toledo y Javier Maroto. Cuando fueron elegidos se escucharon críticas y voces discordantes de algunos barones contra la portavoz. ¿Eso está zanjado?
Cuando hablan de varones no sé a cuántos se refieren porque yo que soy presidenta también del Partido Popular de Navarra y a nadie he oído criticar. En cualquier caso, es un tema que gusta mucho a los medios, que es muy jugoso, pero el PP está unido en torno a Pablo Casado y tanto Álvarez de Toledo como Javier Maroto, que han tenido muy poco tiempo, lo han hecho francamente bien.
¿Ven un clima distinto al del 28 de abril, hay "entusiasmo" como dicen algunos dirigentes populares?
Es cierto que lo vemos y lo importante es que lo vean los españoles pero también es cierto que el resultado último lo tienen las urnas el 10 de noviembre. En cualquier caso, lo que pasó en las anteriores elecciones generales cuando el PP tuvo un apoyo menor del esperado fue fundamentalmente por la fragmentación del centro derecha que penalizó muchísimo al PP. Para evitar eso y pensando que hay que conseguir sacar a Sánchez de la Moncloa hemos puesto encima de la mesa formar una coalición con Ciudadanos y nos han dicho que no. Ahora, el voto tiene que ir en torno al Partido Popular porque somos el espíritu de España Suma, creyendo que juntos somos más.
El PP encarna también la capacidad de gobernar y ha demostrado capacidad de gestión, de sacar a España de la crisis. Lo hizo Aznar creando puestos de trabajo y lo hizo Rajoy sacándonos de la crisis. Nosotros sí que creemos que somos los que debemos sumar recibiendo los votos de todos los españoles.
Las últimas encuestas les sitúan en torno a los 90 escaños. ¿Volvería a ser una decepción no alcanzar ese umbral?¿Se han marcado alguna meta a superar?
No nos hemos marcado ninguna meta numérica. Desde luego que salimos a ganar. Creemos que es lo mejor para España y nos importan sus preocupaciones y porque somos queremos humildemente los que estamos más capacitados para sacar a España de los desafíos que tiene por delante. Por un lado, los económicos y por otro los independentistas y los que llevan consigo la ruptura de España y esas son las claves por las que creemos que tenemos que estar en el gobierno.
¿Cree que esos pactos de Pedro Sánchez con los separatistas, como es el caso de la Diputación de Barcelona, se penalizarán en las urnas ahora que el presidente del Gobierno en funciones amenaza con aplicar el 155 y se envuelve en la bandera de España?
Espero que los españoles no se lo crean porque le hemos pedido fehacientemente que no pactaste con Bildu-Batasuna y le hemos visto como ha pactado con los independentistas en la moción de censura. ¿Qué credibilidad tiene Sánchez cuando un día dice una cosa y al siguiente la contraria? Ahora se envuelve la bandera constitucionalista pero nadie se puede olvidar de que no ha roto ninguno de sus acuerdos y sigue gobernando con independentistas y batasunos. Yo espero que los españoles lo tengan en cuenta, que no es una persona de fiar. Mi labor y del Partido Popular va a ser recordarlo cada minuto y presentar al PP como el partido al que le preocupa los españoles: el empleo, la vivienda, que somos el partido que da seguridad y nos preocupamos de ellos.
¿Cree que el PP puede quedar difuminado en esta campaña ya que algunas de sus peticiones como de aplicar la Ley de Seguridad Nacional ya las ha hecho suyas Sánchez?
Es cierto que el PP es el que ha pedido que se ponga en marcha la Ley de Seguridad Nacional pero en cosas tan importantes como estas ya no tiene tanta relevancia quién lo pone encima de la mesa. Lo importante es que se haga porque cuando son circunstancias tan excepcionales como Cataluña, lo importante es el acuerdo. Cada vez que Sánchez le ha llamado para ir a la Moncloa él ha ido porque nos preocupa y somos un partido de gobierno y lo que más nos preocupa son estos asuntos de tanta gravedad como la unidad de España y allí estaremos siempre al lado y tendiendo la mano a quien sea el gobierno de España pero que esperamos ser nosotros, claro.
En Navarra, el PSOE tiene el Gobierno gracias a la abstención de Bildu. ¿Cómo líder del PP en esa comunidad, qué se le pasó por la cabeza cuando vio que los socialistas no elegían el camino de los constitucionalistas?
Me pareció una traición a Navarra y a España por parte de Pedro Sánchez, por supuesto de María Chivite pero, por supuesto, de Sánchez por permitirlo. Se ha atado de pies y manos a Bildu, y no se lo vamos a parar de recordar. Los navarros nunca se lo vamos a perdonar. Cuando se hizo el esfuerzo de formar la coalición de Navarra Suma, que tuvo el apoyo mayoritario de todos los navarros, el apoyo que había tenido decía claramente que los navarros querían sacar a nacionalismo vasco del gobierno, que no estaban de acuerdo con que siguiesen las medidas de Bildu-Batasuna a través de Geroa Bai. Cuando ya estaban sin oxígeno y noqueados, Sánchez les ha vuelto a dar oxígeno.
Beltrán vs Barkos
La defensa de Navarra fue un objetivo que le impulsó a dar el salto a la política y también a apoyar a Pablo Casado durante las primarias en las que el actual líder del PP se enfrentó a Soraya Sáenz de Santamaría y a María Dolores de Cospedal. "De Pablo Casado lo que he visto siempre es que es una persona con unas convicciones muy claras y que ha tenido en la cabeza las dificultades que ha tenido Navarra y ha sabido poner en conocimiento a nivel nacional la situación de una comunidad que estaba solapada por los acontecimientos que ocurren en Cataluña", asegura.
Los que la conocen en Génova dicen que es una mujer "organizada y dura cuando es necesario". Un ejemplo de ello son sus debates durante su época en el Parlamento Navarro. Beltrán y la expresidenta del Gobierno de Navarra de Geroa Bai, Uxue Barkos, protagonizaron numerosos cara a cara en cámara Foral.
"Recuerdo esa época con un sabor agridulce. Yo sabía que tenía que ir en todo momento a la cabeza: hacer responsable a Uxue Barkos de todos los desmanes como la imposición del euskera, una lengua que no es oficial en toda Navarra, y la estaba imponiendo como la bandera de otra comunidad la ikurriña, que no es la de Navarra. Imponiéndola y colocándola en ayuntamientos y en edificios oficiales. Otro de los temas centrales como la discriminación a las víctimas de ETA por parte de ese gobierno. Me dediqué a defender lo que creía con toda la valentía de la que fui capaz y el sabor agridulce es porque después de haber hecho tanto trabajo, después de que nos han sacado carteles para que nos vayamos de Navarra junto con la Guardia Civil y la Policía Nacional, ahora Sánchez les ha vuelto a dar oxígeno".
Una de sus intervenciones en el Parlamento de Navarra recogida por los populares de esa comunidad:
¿Cree que se penalizará ese acuerdo en Navarra en las urnas?
No tenga ninguna duda de que no voy a parar de repetirlo porque a nadie se le puede olvidar. Por un lado, que gobierna con independentistas en muchos ayuntamientos de Cataluña. Pero además, en Navarra, con los herederos de ETA.Y son herederos de ETA porque siguen sin condenar los asesinatos. Bildu apoya al no condenar la muerte y eso es absolutamente grave.