Colabora

Puigdemont dice que le quieren poner la etiqueta de terrorista para facilitar su extradición

La radio oficial de la Generalidad conmemora el golpe con una entrevista al prófugo, que niega vínculos con los terroristas de los CDR.

Carles Puigdemont | EFE

El prófugo Carles Puigdemont cree que le quieren colgar la "etiqueta de terrorista" para facilitar su extradición y atribuye las confesiones, declaraciones y revelaciones de los miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) detenidos por terrorismo a ese supuesto intento de la justicia. En una entrevista en la emisora oficial de la Generalidad, Catalunya Ràdio, para conmemorar el segundo aniversario del golpe de Estado, el expresidente fugado, tratado como president, ha asegurado que se está preparando una nueva orden de detención europea contra él y que "si puede ser por una causa de terrorismo, mejor".

Puigdemont ha negado tener ninguna clase de vinculación con los detenidos y ha enmarcado la visita de Fredi Bentanach, uno de los fundadores de Terra Lliure, a Waterloo dentro de las "miles" de visitas que recibe. "Fíjese que me hice la foto con él fuera (de la casa)", ha destacado el expresidente regional de Cataluña. Para Puigdemont, tratar de vincular el independentismo con la violencia "es un propósito condenado al fracaso porque el independentismo ya ha mostrado sus credenciales". "Solo hay una vía de civismo, de resistencia no violenta, democrática", ha abundado.

También ha negado haber recibido mensajes de la célula terrorista desarticulada por la Audiencia Nacional y la Guardia Civil. "Aquí no ha venido nadie y si alguien me hubiera propuesto un sabotaje yo lo habría desactivado de inmediato" ha manifestado. En tono irónico, afirmó que en el independentismo "seguro que hay violadores, traficantes de drogas y ladrones de bancos, pero si alguien es un irresponsable que quiere ejercer la violencia debe saber que el fracaso está garantizado".

Preparado para afrontar la extradición

Puigdemont también ha negado tener ninguna participación en la dimisión del director general de los Mossos, Andreu Joan Martínez: "Se me atribuye todo, pero yo me enteré por la prensa". En cuanto a la reactivación de la euroorden contra él, el prófugo ha asegurado ser perfectamente consciente de la posibilidad de una extradición y se ha dicho "preparado para afrontarla", aunque ha matizado que para lo que está preparado sobre todo es para evitarla. "Tenemos argumentos para defendernos muy bien. Si al final del recorrido jurídico hay una extradición inevitable, yo lo afrontaré. Mi propósito es poder defenderme en un marco de garantías. Si la decisión de Alemania hubiera sido extraditarme, yo lo habría aceptado".

Puigdemont ha bromeado además con la posibilidad de otra fuga, ha declarado que "lo de irme a Qatar ofrende a mi inteligencia" y que "si fuera cierto lo que dice cierta prensa, ahora debería estar andando con un chaleco antibalas". En cuanto a sus relaciones con Oriol Junqueras, el prófugo asegura que mantiene contacto epistolar con el líder de ERC y que piensa cada día con emoción en los presos.

Sobre los actos que planea el separatismo de cara a la sentencia, Puigdemont ha avalado las vías de la desobediencia civil y de la huelga general, aunque ha querido matizar que las organizaciones que convocan "no dependen de mí y yo no les he dado ninguna instrucción, aunque a mí me harán responsable hasta de la muerte de Kennedy". También ha descartado la convocatoria de elecciones de cara a las sentencias porque "la mejor respuesta es que haya un gobierno fuerte".

Contactos internacionales

Preguntado por sus contactos internacionales, el expresidente ha rehusado concretar con qué líderes se ha reunido y ha manifestado que sus interlocutores siempre le preguntan lo mismo, si el independentismo supera el cincuenta por ciento de los votos: "El principal elemento que siempre me preguntan es que cuántos somos, si es verdad que somos menos del cincuenta por ciento y si hay suficiente con un cincuenta por ciento para proclamar la independencia. Si este argumento cae, la posición del Estado español se debilitará muchísimo. A un Estado tan autoritario y poderoso como el español solo lo podremos doblegar de esta manera".

También ha dicho que no pierde la esperanza de que sus compañeros golpistas presos sean absueltos porque "si el Estado quisiera resolver esto una primera piedra sería la absolución". En cuanto a la aplicación de un nuevo 155, ha declarado que sería ilegal porque "con un Senado disuelto no pueden aplicar se artículo". "El 155 es una condena colectiva, una condena a todos los catalanes, incluso a quienes no quieren la independencia de Cataluña", ha concluido.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario