El mismo día que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha resaltado que "no hay ningún problema desde el punto de vista de la constitucionalidad y la legalidad" en aplicar el 155 en Cataluña, la portavoz parlamentaria del PSC, Eva Granados, ha anunciado que su formación se abstendrá en la moción de censura que Ciudadanos ha impulsado contra el presidente de la Generalidad, Quim Torra, y que previsiblemente se debatirá el lunes, porque "Cs no es la solución".
"Tan evidente es que Torra es el problema de Cataluña, como que Ciudadanos no es la solución. Cataluña necesita un buen gobierno", ha dicho en rueda de prensa en el Parlamento catalán Para Granados, la única fuerza que puede garantizar un "buen gobierno" que actúe desde "el diálogo y el respeto a la ley" es el PSC, "en ningún caso Ciudadanos".
El secretario de Comunicación de Cs, Fernando de Páramo, ha criticado esta decisión del PSC y ve con "estupefacción" que los socialistas catalanes "vuelvan a mirar a otro lado". Han hecho lo mismo "que hacen siempre", se ha quejado Páramo en una entrevista en La Sexta, aunque ha dicho que van a "intentar convencerles y que rectifiquen porque aún hay tiempo".
No solo el partido naranja intentará que los socialistas cambien de opinión, también el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, ha solicitado una reunión con el líder del PSC, Miquel Iceta, y con la portavoz de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, para tratar de convencerles y que apoyen la iniciativa.
Tras la decisión de los socialistas, la moción tendrá previsiblemente los únicos apoyos de Cs y del PP. El líder del PPC, Alejandro Fernández, pedía este lunes al PSC que se sumara a ellos: "Tiene que elegir entre el lenguaje de tono batasuno de Quim Torra o entre la puerta de los demócratas catalanes para restablecer la democracia y la libertad en Cataluña", dijo en rueda de prensa.
También apeló a los comunes, a los que instó a recuperar "el espíritu del 6 y el 7 de septiembre" de 2017. Su partido, en cualquier caso, sí respaldará la moción y Fernández se ofreció a "ayudar en todo lo que sea necesario" para que la moción de censura "no quede en un postureo político".