El padre de Santos Santamaría, un mosso d'Esquadra asesinado por ETA el 17 de marzo de 2001 en Rosas (Gerona) ha denunciado el apoyo que grupos de agentes autonómicos separatistas dispensan a los miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) encarcelados por terrorismo.
En un apunte en su cuenta de Facebook titulado "Explosivos y CDR", Santos Santamaría padre escribe: "He leído que en sus declaraciones en la Audiencia Nacional han argumentado que ellos no son terroristas y que con esos explosivos SÓLO querían hacer RUIDO para llamar la atención. AVISO.- Ese argumento YO YA LO HABÍA OÍDO". Y añade: "Fueron exactamente las mismas palabras que utilizó, en la misma Audiencia Nacional, el comando etarra que con 60 kg de explosivo y metralla asesinó a mi hijo, Mosso d'Esquadra, en Rosas. Me duele el alma ver a muchachos con el mismo uniforme de mi hijo apoyar a esos individuos. Es muy triste, mucho. Esos no son Mossos d'Esquadra, son... otra cosa".
El agente Santos Santamaría contaba 32 años de edad cuando la metralla de un coche bomba de ETA segó su vida. La banda terrorista había avisado de la colocación de un artefacto explosivo en un vehículo delante de un hotel y Santamaría, que en ese momento se encontraba fuera de servicio, se puso a disposición de sus compañeros para ayudar en las tareas de desalojo de la zona. El coche hizo explosión antes de lo anunciado por los terroristas. Santamaría llevaba tres años en el cuerpo y estaba adscrito a la unidad de policía judicial de Rosas. Es el único mosso asesinado por ETA.
Su padre hace alusión en su nota a Mossos per la República, Mossos per la Democràtica y el grupo Guillerias, quienes en los últimos días han mostrado su apoyo a los CDR detenidos y han expuesto duras críticas contra jueces y Guardia Civil en las redes sociales asegurando que la "operación Judas" era un montaje político en sintonía con el Gobierno de la Generalidad y los partidos separatistas.