El Mundo dice que "Errejón se proclama candidato". La operación fumigar a Iglesias funciona a toda máquina. Dice el editorial que Errejón aspira a capitalizar la abstención "para convertirse en llave de una entente con Podemos y PSOE que integre el errejonismo en el eje del poder". Puf, qué lío. "En todo caso, la concurrencia de Errejón a unas elecciones generales supone la implosión final de Podemos: el crepúsculo de una formación que quiso asaltar los cielos y hoy se desangra sin remedio por culpa del caudillismo blindado, el dogmatismo ideológico y el faccionalismo infantil". Sí, es un alivio. Y según parece no va a ser el único partido que se desangre por culpa del caudillismo y el infantilismo. A Raúl del Pozo le han soplado que la abstención será de órdago, lo nunca visto. "Sería la ira del español sentado, puteado y chuleado durante cuatro años con cuatro elecciones. Puede triunfar la indiferencia". No obstante, en el PSOE están "felices por haber purgado a las coletas rojas" y en el PP también porque creen que "la abstención perjudicará menos a los partidos grandes y consolidados y fumigará a los pequeños". Pum, pum, pum, fin de Podemos y Ciudadanos y Errejón a las órdenes del PSOE.
El País dice que "Errejón promete que su partido estará 'al servicio de un gobierno progresista'". A lo que mande Sánchez, por la cuenta que le trae. Si no, que mire a su antiguo compañero y amigo de la coleta descolocada. Cuentan Ana Marcos y Pablo León, que firman la información, que "el ex número dos de Podemos aceptó el mandato de la militancia de Más Madrid". Venga, chicos, no nos toméis el pelo, aceptó el mandato del PSOE, de El País y de La Sexta, que viene a ser lo mismo. ¿Nos tomáis por tontos o qué? Y Carlos Cué nos vende ahora que hay "vértigo" en el PSOE, "pero Sánchez y su equipo quieren trasladar la idea de que tienen todo bajo control". ¿Vértigo? ¿Sánchez? Por si acaso, Cué le hace unas cuantas carantoñas. Que "en el entorno internacional" le adoran y le admiran, que "su discurso logra adhesiones en EEUU", que "el miércoles logró una auténtica ovación" cuando dijo que era un "presidente feminista". Que "en las entrevistas en medios internacionales también se ve ese ambiente favorable" y además ya ni le preguntan por Cataluña, lo que "muestra que la situación está como mínimo estancada". Un azucarillo para Carlos Cué, se lo ha ganado.
ABC: "Errejón asalta el cielo de Iglesias". La venganza se sirve en plato frío. "Errejón el facilitador". Dice el periódico que calladito durante "la riña a garrotazos" entre Sánchez e Iglesias, "emerge como un facilitador de gobiernos progres". Las confluencias y grupúsculos de su órbita no han perdido ni un minuto en apuntarse al caballo ganador y "liberarse del cesarismo de Iglesias. Obligada a rendirse, la nueva izquierda prefiere capitular ante Pedro Sánchez". Iglesias no pisará Moncloa, quedémosnos con las buenas noticias. Bieito Rubido prefiere centrarse en Casado para dar consejos. Que deje de dar la tabarra con España Suma. "Casado debe jugar a recuperar el espacio perdido más que a convencer a Rivera de que España suma". Aparte de que intentar convencer a Rivera de algo es darse de cabezazos contra una pared de hormigón. Deja que se estrelle solito contra su inmenso ego, Casado.
La Razón cree que "Errejón resta con Más País". "Más País contra Iglesias". Marhuenda está dolido. No puede disimular la antipatía que le produce Errejón frente a una cierta admiración por Iglesias. Dice que la irrupción de Errejón "supone una traba para la izquierda", "se trata de una fragmentación de los votantes del mismo espectro ideológico que, en nuestro sistema electoral, siempre resulta penalizado". Hombre Marhuenda, pues deberías celebrarlo. "La candidatura de Errejón, cuyos buenos resultados en Madrid son imposibles de disociar de la figura de Manuela Carmena" –Íñigo no es Manuela, le falta decir–, "no solo contribuye a fragmentar el voto de la izquierda radical española, sino que afecta a aquellas agrupaciones minoritarias que ahora se verán obligada a elegir alianza". Pues parece que están encantadas de huir de Iglesias, a algunas les ha faltado tiempo para echar a correr. "Es pues, una magnífica noticia para el centro derecha español". Y una advertencia a Sánchez. "Un voto radical reactivado, como el que tuvo Podemos en sus inicios, podría devolver al PSOE a la incomodidad de los novena y tantos escaños". Errejón no viene a cargarse al PSOE, viene a servirle, primero, y entregarse después.
Enric Juliana explica muy bien lo del PSOE en La Vanguardia. "El PSOE es el único partido socialdemócrata de Europa que ha dado un golpe de Estado contra sí mismo. Y ahí lo tienen, unido, entero, superviviente de mil y una batallas internas, en busca de 140 diputados en la repetición electoral que en buena medida ha propiciado. Ningún otro partido ha registrado tantas peleas en su interior como el PSOE y nunca se ha roto. En el PSOE se pegan pero no se rompen. El PSOE siempre flota. Ahí lo tienen, fresco como una rosa". Y es que en el PSOE actúan en manada, obedecen al líder mientras lidera pero no tienen problema en cambiar si no funciona. Su instinto animal para adaptarse a las circunstancias con rapidez y sin remilgos es envidiable. Lo mismo los partiditos caudillistas que nos han nacido deberían aprender algo. Aunque parece que ya es demasiado tarde. Killer PSOE los tiene cautivos y desarmados.