El presidente de la Generalidad, Quim Torra, ha abierto el debate de política general en el parlamento autonómico con una cerrada defensa de los miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) detenidos el pasado lunes. Según Torra, "la democracia española hace aguas", "la separación de poderes ha muerto" y hay un intento por identificar el movimiento independentista con la violencia, intento que no permitirá que cuaje, dijo.
Torra pone la mano en el fuego por los arrestados y ha aprovechado la tribuna parlamentaria para reiterar los argumentos de su misiva al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. "Estamos hartos de amenazas y de que se entre en casa de los catalanes de madrugada", ha declarado de entrada para advertir después del "clamoroso silencio" de la "izquierda española". Torra opina además que es el Gobierno, del color que sea, quien busca la confrontación con Cataluña. También ha arremetido contra la Constitución, que según él "se escribió en la oscuridad" y ya ha quedado "caduca".
El dirigente separatista ha remarcado que el independentismo "ha sido, es y será pacífico" y ha retado a Sánchez a acordar un referéndum. Además, se ha burlado de la incapacidad para llegar a pactos "en España" a diferencia, según él, de lo que ocurre en Cataluña. También ha cargado contra la justicia, aseguró que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) instruyó a toda prisa y con toda clase de irregularidades su causa por desobediencia y ahora ha decidido retrasarla hasta después de las elecciones.
Tras la defensa de los CDR y las críticas al sistema institucional español, Torra ha atribuido todos los problemas de Cataluña a la represión del Estado, a la supuesta deuda fiscal y a los constantes obstáculos que los gobiernos de todo signo y condición imponen a la Generalidad. En cuanto a su balance ejecutivo, la hoja de servicios de sus consejeros es brillante, pero en vez de poner ejemplos se ha remitido a los diarios de sesiones del Parlament.
En cuanto a la respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo, Torra ha dicho que será "en positivo" y que el independentismo dejará de ser reactivo, pero no ha aclarado en qué consistirá tal contestación institucional. El presidente regional ha hablado durante más de dos horas. Esta tarde se reanuda la sesión del debate de política general (del estado de la nación según Torra) con las intervenciones de todos los grupos.