En el Partido Popular "no aceptan un no por respuesta" de Ciudadanos. De ahí que su líder, Pablo Casado, siga insistiendo en conformar una alianza preelectoral bajo las siglas de España Suma.
Este jueves, el presidente de los populares reunía en el Congreso a sus diputados y senadores para despedir la legislatura y activar el "modo campaña electoral", y en su discurso aseguraba que la confluencia de todos los partidos que no quieren que gobierne Pedro Sánchez habría obtenido la mayoría absoluta con los datos de las pasadas elecciones. Así que durante su intervención, y sin citarlo, Casado mandaba un mensaje a Albert Rivera: "La fragmentación del voto en el centro y la derecha es el mayor salvavidas de Pedro Sánchez".
Desde el PP creen que esa mayoría absoluta se podría repetir y basan esta afirmación de Casado en una simulación que han realizado con los datos de las pasadas elecciones mediante los cuales si sumas sus apoyos a los de Ciudadanos y Vox, junto con los de los regionalistas que no quieren ver a Sánchez en la Moncloa, dan la mayoría absoluta de 176 escaños.
Entre los cálculos del PP, también estudian lo que se podría obtener de una suma de PP y Cs, "más de una veintena de escaños", aseguran. En una entrevista en RNE, el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, aseguraba que la fórmula de una coalición como España Suma con Cs podría darles una diferencia de 40 diputados en unas elecciones generales.
Veinte más
"Una diferencia de 40 escaños que se traduciría en 20 más para PP y Ciudadanos y 20 menos que le quitan a el PSOE y Unidas Podemos", explican desde la formación popular. En este cálculo, eso sí, no alcanzarían la mayoría absoluta, pero mejoraría mucho la situación de los populares que ahora tienen 66 diputados.
De ahí que en su discurso Casado haya insistido en que "España Suma es una propuesta inteligente, seria y necesaria que hubiera evitado esta situación de bloqueo". Lo que ha dicho el líder popular que no quiere es "el voto del miedo ni de la ira" y que "no quiere miedo ni ira entre españoles". Según el presidente de los populares, busca "el voto para un proyecto integrador y verdadero que fomente el progreso social, porque allá donde hemos gobernado a la gente siempre le ha ido mejor".
Rivera no está por la labor
En Ciudadanos, mientras tanto, parecen cada vez más lejos de la idea de coaligarse al PP, si bien llegaron a considerar la idea parcialmente, para el Senado y el País Vasco. Con la repetición electoral del 10-N ya en el horizonte, y a apenas diez días de que venza el plazo legal para presentar coaliciones, Rivera parece no estar por la labor, según confirman fuentes de su entorno.
El propio líder naranja aseguró esta semana que España Suma arrojaría muchos votos "a la abstención" y en privado dirigentes naranja consideran que es algo que favorecería al PP para "diluir su marca" desgastada, argumentan, por la corrupción.
Además, cunde el convencimiento, mirado en retrospectiva, que imágenes de unidad en el centroderecha, como la de la manifestación de Colón de febrero contra las cesiones a los separatistas, fueron a la postre contraproducentes, sobre todo por haber posibilitado la movilización de la izquierda. No se puede pretender "cazar votos" sin más, como gráficamente decía Rivera este jueves en la última reunión de su grupo parlamentario.
El modelo del éxito, repiten una y otra vez, es el de Andalucía, donde el centroderecha concurrió más fragmentado que nunca (Vox irrumpió por primera vez en las instituciones) y logró un éxito tan histórico como el de desalojar al PSOE de la Junta tras cuarenta años ininterrumpidos ejerciendo el poder.