No le tocaba pregunta al presidente del Gobierno en la Sesión de Control, pero Albert Rivera no dejaba pasar la oportunidad este miércoles de hacerse visible en el Congreso de los Diputados, donde se celebraba el ultimo pleno de la fracasada legislatura.
Por eso, convocaba a los medios en el solemne escritorio de la Cámara Baja para reprochar a Pedro Sánchez su intervención del martes por la noche, en prime time, tras su reunión con el Rey, con la que se certificaba la repetición electoral el 10 de noviembre. "Hizo algo insólito: pegarle la bronca a los españoles por cómo votan" señalaba el líder de Ciudadanos, para quien Sanchez "no acepta los resultados electorales".
Además, y como ya hiciera en la campaña de las elecciones generales en abril, Rivera hacía un ofrecimiento claro a Pablo Casado para gobernar en coalición después del 10-N, liderando ese eventual gobierno el que hubiese obtenido más votos. Nada que ver con la coalición electoral que bajo la marca España Suma propone el PP, que a juicio del líder naranja, que dice basarse en la opinión de muchos "sociólogos", no sería eficaz para derrotar a Sánchez.
"Eso es sumar: poner los escaños a disposición de una suma inteligente, que no reste votos, que no envíe votos a la abstención" señalaba. Sin embargo, en Navarra se repetirá la coalición con el PP y UPN bajo la marca Navarra Suma y en el seno de Ciudadanos sigue sin descartarse del todo una alianza de ese tipo en el País Vasco, donde las siglas naranjas son residuales.
Indignación por la foto robada con Iglesias
Por lo demás, Rivera aseguraba que Sánchez ya ha dado "un portazo" al constitucionalismo. Además, ponía el grito en el cielo contra el PSOE, y en concreto contra el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, al ser preguntado por la foto robada con Pablo Iglesias en la cafetería del Congreso que el dirigente socialista lleva desde el martes difundiendo en las redes, como prueba de una supuesta entente entre Ciudadanos y Podemos.
"¿Hasta dónde está dispuesto el PSOE y el sanchismo a llegar?" se interrogaba retóricamente, y añadía con sarcasmo sobre Puente que supone "que lo siguiente será hacernos fotos en el lavabo" afirmaba. El líder naranja, sin mencionar a Iglesias en ningún momento, explicaba que es habitual ese tipo de encuentros entre diputados de todos los partidos, entre otras cosas por una cuestión de "educación".