Este miércoles se ha visto un nuevo episodio del uso partidista de las instituciones por parte del Gobierno en funciones de Pedro Sánchez. Si ayer fue el palacio de la Moncloa, hoy ha sido el Congreso de los Diputados el escenario de arranque de la campaña electoral. Durante la sesión de control, el líder del PP, Pablo Casado, advirtió al presidente Pedro Sánchez de que las elecciones que él tanto había deseado "las carga el diablo".
"Para este viaje no hacían falta alforjas", comenzaba el presidente del PP que ha acusado a Sánchez de "querer ir a elecciones desde el principio y jugar con los españoles durante cinco meses". "Ayer dio su primer mitin electoral desde la Moncloa", sentenció el líder de los populares desde su escaño donde avisaba a Sánchez: "Usted pretende ser proclamado presidente súbito, como los santos, pero recuerde que las elecciones las carga el diablo".
"Ustedes han intentado bloquear el resultado"
Una intervención que concluía con la ovación cerrada de la bancada popular y que abría el fuego de la contienda electoral con la réplica del líder del PSOE reprochándole los casos de corrupción del PP: "El pasado 28 de abril los españoles votaron de manera clara y alta un gobierno progresista que no dependiera de los independentistas. Los españoles volvieron a hacer lo mismo el 26 de mayo. Aquí lo que ha habido es una fuerza política que ha ganado las elecciones y ustedes han intentado bloquear el resultado".
Sánchez echó en cara a Casado que "ustedes no han asumido su responsabilidad ni tampoco el resultado electoral" porque "éste es el problema: que cuando ustedes están en la oposición no reconocen la legitimidad del PSOE para estar en el Gobierno".
Motivo por el que concluyó, entre risas y protestas de la oposición, diciendo que "España necesita estabilidad y moderación" y una "mayoría rotunda para que usted, el señor Rivera y el señor Iglesias no tengan la capacidad de bloquear de nuevo a España".