El presidente de la Generalidad, Quim Torra, recusa al magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que debe decidir sobre las recusaciones del mismo Torra contra dos de los jueces designados para juzgarle por desobediencia en el expediente de la propaganda separatista durante la campaña electoral. Torra y su letrado, el polémico Gonzalo Boye (condenado a catorce años por el secuestro a cargo de ETA de Emiliano Revilla), están dispuestos a poner todos los palos en las ruedas posibles a fin de retrasar la vista sobre la desobediencia en el TSJC y tras recusar a los magistrados Jesús María Barrientos y Mercedes Armas por una supuesta falta de imparcialidad recusa ahora al magistrado Carlos Ramos por "enemistad manifiesta" e "interés directo o indirecto" en la causa.
Según destaca el escrito de la defensa del dirigente separatista, Ramos formó parte de la sala que admitió la querella de la Fiscalía contra Torra por desobedecer a la Junta Electoral Central cuando ésta le ordenó retirar la pancarta a favor de los presos golpistas colgada en el balcón del palacio de la Generalidad y además fue el instructor de la causa. En el escrito se afirma que Ramos no habría actuado bajo el principio de imparcialidad al referirse a las "argucias" y a la "voluntad decididamente obstativa" del querellado en el auto de transformación en procedimiento abreviado de 27 de junio de 2019.
Boye asegura en la recusación que Ramos incurrió en un auto "frases, razonamientos y manifestaciones rotundas y de evidente culpabilidad que reflejan, en toda su intensidad, la posición ya asumida por parte del instructor y que, por la fase procesal en la que nos encontramos, atentan, indudablemente, contra el derecho constitucional a la presunción de inocencia".
Además, Boye subraya que la apariencia de imparcialidad en el caso de Ramos "ha desaparecido desde el momento en que triplica sus funciones (miembro de la sala de admisiones, juez instructor del procedimiento y ahora instructor de la recusación de sus compañeros).
Nombrado a propuesta del PSC
En cuanto al interés en la causa de Ramos, en el escrito de recusación se cita que fue nombrado magistrado del TSJC en 2004 a propuesta del PSC, un partido que según Boye "se ha destacado enormemente por su interés en que el MHP Sr, Torra i Pla dimita o convoque elecciones". Y se añade en el texto: "Tanto es el interés que tiene el PSC, partido estrechamente vinculado con el magistrado recusado, por apartar a nuestro defendido que se celebró un pleno el día 4 de abril de 2019 a iniciativa de esta formación política para reprobar al Govern reclamando al presidente de la Generalidad 'que de manera inmediata se someta a una cuestión de confianza o convoque elecciones'".
El juicio a Torra por desobediencia está fijado para los días 25 y 26 de septiembre y el presidente autonómico ha insinuado su intención de no presentarse con la excusa de que la vista coincide con la celebración del debate de política general del parlamento regional. Boye y Torra pretenden con sus constantes recusaciones descabalgar el calendario judicial y retrasar el juicio