Es costumbre parlamentaria que la vicepresidenta del Gobierno responda a las preguntas de quien ocupa la portavocía del principal partido de la oposición durante la sesión de control. Era el caso, por ejemplo, de la exvicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega y la que fuera portavoz del Partido Popular, Soraya Sáenz de Santamaría. Pero este miércoles, Carmen Calvo ha evitado cumplir con esta tradición.
Cayetana Álvarez de Toledo pretendía preguntar a la vicepresidenta del Gobierno por la razón por la que el Gobierno permanece en silencio "ante el nuevo desafío separatista que ha anunciado el presidente de la Generalidad de Cataluña", pero desde el Ejecutivo se informó al PP el pasado 4 de septiembre de que Calvo no iba a estar presente en la sesión de control de este miércoles por estar de viaje.
Por esa razón, los populares decidieron cambiar su pregunta y que fuera el secretario general del grupo parlamentario, Guillermo Mariscal, el que realizara una distinta a la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celáa.
Pero el Ejecutivo de Sánchez rectificó, y el pasado 10 de septiembre se informó al Partido Popular de que Calvo sí que iba a estar en la sesión plenaria de este miércoles, por lo que el PP volvió a su plan inicial por el que Álvarez de Toledo se hacía cargo de la pregunta.
Pero ahí llegó la sorpresa para la portavoz popular cuando el Ejecutivo desviaba la pregunta a Calvo al titular de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que asumió la cartera de Política Territorial y Función Pública tras la marcha de Batet para presidir el Congreso. Lo que hacía que los populares la retiraran por no considerarlo oportuno al haber sido la vicepresidenta del Gobierno la que había llevado a cabo toda la negociación con los separatistas.
"O esto es un sórdido y grotesco guiño a Tractoria o no se acaba de entender el desprecio absoluto al PP, al Parlamento y a los demócratas catalanes", denunciaba Álvarez de Toledo en los pasillos del Congreso.
En la jornada en la que transcurre la Diada, la portavoz popular ha achacado los movimientos de Calvo a un "desprecio inconcebible" tanto al PP, como al Parlamento "y a los demócratas catalanes".