Pese a la histórica fragmentación que desde 2015 experimenta la política española, últimamente parecía imponerse, sobre todo a raíz de los pactos autonómicos y municipales, la política de bloques. La izquierda (PSOE y Podemos) por su lado y el centroderecha (PP, Ciudadanos y Vox) por el suyo. Sin embargo, en una cuestión socialmente espinosa y polémica, como la eutanasia, la planilla de los bloques no puede aplicarse a rajatabla, como demuestra lo ocurrido este martes en el Congreso de los Diputados.
En el primer pleno ordinario de la legislatura, con el Gobierno aún en funciones, la Cámara Baja daba luz verde a la tramitación de una propuesta de ley del PSOE para regular esta práctica. Ciudadanos sumaba decisivamente sus cincuenta y siete escaños a los de la izquierda, lo que permitía superar la oposición al proyecto de PP y Vox, que votaban en contra. La propuesta salía adelante con 242 votos a favor, 92 en contra y dos abstenciones.
Lejos de ser una cuestión sobre la que pasar de puntillas, Albert Rivera le dedicaba, en las horas previas al debate, buena parte de su intervención ante su grupo parlamentario, ante el que decidía esgrimir esta cuestión como ya hizo en la campaña electoral de abril, pidiéndole al líder del PP, Pablo Casado, una rectificación sobre este asunto. "Le pido que abandone el pasado y que venga al presente, por lo menos para mirar al futuro juntos" advertía el líder naranja sobre el que siempre ha definido como su "socio preferente" a la hora de formar, algún día, un gobierno de España. "Sé que hay muchos votantes del PP que están a favor de esta regulación, más allá de los miedos, o los lobbies, o lo que sea dentro de algunas formaciones políticas" afirmaba, sin especificar nada más.
"Nunca sabemos cuándo un familiar va a caer enfermo y te vas a ver en esas circunstancias" señalaba Rivera, quien pedía que, dado el caso, "el medico no tenga que hacer nada a escondidas, vamos a hablar claro. Lo pueda hacer bien, en un Estado de derecho, y conforme a la legislación vigente".
Eutanasia, liberalismo y "valentía"
Rivera, incluso, vinculaba la eutanasia al liberalismo: "Si España hoy no tiene muerte digna, y hoy no tiene eutanasia es porque el PP y el PSOE no han presentado nada en cuarenta años. Y nosotros, los liberales, valientes, que lo somos, presentamos la primera ley de esa naturaleza, y estuvo a punto de aprobarse, la legislatura pasada, la ley de muerte digna, la de cuidados paliativos, y votamos a favor y estamos a favor de una ley de eutanasia garantista".
Ya en el debate, la portavoz adjunta de Ciudadanos, Melisa Rodríguez, no obviaba un dardo a la bancada socialista, a la que pedía que se regulase a la vez los cuidados paliativos y advertía del riesgo de hacer electoralismo. En concreto, decía esperar que la propuesta de Ley llegase junto a un acuerdo de legislatura, evidentemente con Podemos, ya que, si no, "hoy estarán engañando a todas esas personas que están esperando por esta ley".
Desde el Partido Popular, José Ignacio Echániz sostenía que "siempre vamos a defender los cuidados al final de la vida porque eso es el progreso, y no avanzar en soluciones que solo procuran la muerte", defendía el popular, que añadía que el "PP propone una Ley que extienda universalmente el acceso a los cuidados paliativos, que garantice las condiciones para una muerte digna a los enfermos terminales. Es muy irresponsable legislar sobre la eutanasia en España sin resolver antes los cuidados paliativos: hay 75.000 pacientes susceptibles de cuidados paliativos".
El diputado popular no dudaba en arremeter contra los de Rivera: "Ciudadanos, con su voto positivo a la propuesta del PSOE, abandona los acuerdos de hace cinco meses echándose en manos de Podemos y perdiendo la centralidad".
¿Una decisión cómoda?
Echániz aseguraba que "lo fácil, lo cómodo, lo sencillo y lo barato es la eutanasia; lo responsable, lo bueno, lo humano y lo adecuado es una Ley de cuidados paliativos". Una afirmación que provocaba la airada réplica, desde el Grupo Socialista, del diputado Patxi López, quien acusaba a los grupos del centroderecha de "usar la excusa de los cuidados paliativos como falso burladero para no asumir sus responsabilidades con la eutanasia".
La diputada de Podemos, Noelia Vera, reprochaba por su parte al PSOE que hubieran votado en contra de la tramitación la pasada legislatura de la propuesta de los de Pablo Iglesias y acusaba a los socialistas de interesarse por este asunto por mero interés "electoralista".
Vox, por su parte, denunciaba el "cinismo progre" que rodea el debate de la eutanasia acusando a los partidos que apoyan su tramitación de "hacer apología de la muerte apelando a la compasión". "No tiene justificación jurídica, ética, política ni humanitaria", denunciaba la diputada del partido, Lourdes Méndez, poniendo sobre la mesa el problema de la natalidad en España y el "invierno demográfico".