El obispo de Solsona, Xavier Novell, asegura en una glosa con motivo de la fiesta regional de Cataluña del "Onze de Setembre" que la prisión preventiva de los encausados por el golpe de Estado separatista es "abusiva". Novell, teólogo e ingeniero agrícola de formación, se introduce en honduras jurídicas para afirmar que "es fácil pensar que la acusación de rebelión sostenida por la Fiscalía del Estado responde, al menos en parte, a hacer posible que aplique la prisión preventiva".
Además, el obispo recurre a unas palabras del papa Francisco para concluir que el hecho de que los golpistas estén en prisión es una injusticia y una anticipación de la pena: "¿No será verdad, en este caso, lo que el Santo Padre, en octubre de 2014, en un discurso a una delegación de la asociación de derecho penal decía?: "La prisión preventiva -cuando de forma abusiva procura un anticipo de la pena, previa a la condena, o como medida que se aplica ante la sospecha más o menos fundada de un delito cometido- constituye otra forma contemporánea de pena ilícita oculta, más allá de un barniz de legalidad".
El "crecimiento espiritual" de los presos
Novell apunta también que ha visitado en varias ocasiones a los presos golpistas, que le ha sorprendido su fortaleza y "en algunos casos su crecimiento espiritual" así como que cada día les dedica un misterio del Rosario.
La filiación nacionalista de Novell es de sobras conocida, por lo que sorprende que por primera vez reconozca en una de sus glosas el fracaso del proceso separatista y que este carece de la mayoría social a pesar de la machacona propaganda oficial que sostiene lo contrario. Así, escribe que "es evidente que el proyecto de alcanzar la independencia a través de un proceso político que culminara con un referéndum no ha tenido éxito". Y añade: "No hay ni el primer elemento básico: la mayoría social en Cataluña".
La iglesia catalana ahora se abstiene
El obispo cree que el proceso va para largo, por lo que sugiere que "lejos de preocuparnos de este hecho, tenemos que aceptar que vivimos en una sociedad dividida, también por el modelo económico, por el problema de la inmigración, por el modelo educativo, para la comprensión de la persona humana...". A pesar de haberse puesto del lado del separatismo en todos sus pronunciamientos públicos y eclesiásticos, Novell asegura ahora que "la Iglesia por este tema y por muchos otros no puede aportar ninguna posición concreta pero sí puede aportar un modelo de convivencia fraternal en medio de la diversidad de ideas y pareceres. Debe ser posible convivir aún pensando diferente".