No ha habido ningún acuerdo. La reunión en Ginebra de los principales dirigentes separatistas se ha saldado con un rotundo fracaso. El fugado Carles Puigdemont, su sustituto al frente de la Generalidad, Quim Torra, la número dos de ERC y también fugada Marta Rovira, la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, otra huida, y los representantes de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium no han logrado restaurar la unidad de acción separatista ni arbitrar una estrategia conjunta para hacer frente a las sentencias del Tribunal Supremo, que prevén para mediados de octubre.
Tras dos días de reuniones, los protagonistas del publicitado encuentro no han hecho declaraciones. Sólo el suplente del presidente de Òmnium Jordi Cuixart, preso en Lledoners, ha hablado. Marcel Mauri ha reconocido en una entrevista en Catalunya Ràdio, la emisora de la Generalidad, que no ha habido ningún tipo de acuerdo más allá de la "voluntad compartida" de llegar a un consenso frente a un fallo judicial que prevén "duro". Tras lo de la "voluntad compartida" ha añadido que "es necesario no vender humo a la ciudadanía".
Pese al aviso del humo, Mauri ha sido uno de los primeros en retuitear el primer mensaje de una nueva plataforma independentista en redes sociales, el "tsunami democràtic", una página web y cuenta de Twitter más etiqueta con que el separatismo en bloque pretende coordinar la respuesta a la sentencia del Supremo.
ecuperem la iniciativa!
la noviolència i la desobediència civil com a eines, avancem-nos a la sentència.
Canviem l’estat de les coses:
suma’t al #TsunamiDemocràtic
Tu ets el tsunami! p> — Tsunami Democràtic (@tsunami_dem) September 2, 2019
Campaña de trinos
Los principales dirigentes, tanto presos como fugados, han rebotado con parabienes el mensaje del "tsunami", un alegato en el que se aboga por "recuperar la iniciativa", "avanzarnos a la sentencia" y "cambiar las cosas" con la desobediencia y la no violencia como banderas. Así, Puigdemont ha subrayado lo de recuperar la iniciativa, Torra ha apuntado que "los derechos, si no se ejercen, pierden sentido" y Junqueras ha trinado desde la prisión autonómica de Lledoners que "la democracia prevalecerá".
Las discrepancias en fondo y forma se mantienen en el frente separatista. El presidente del parlamento regional, el republicano Roger Torrent, no ha respondido todavía a Torra, que le retaba el pasado fin de semana a investir a Puigdemont como respuesta al "gobierno de concentración" que propone ERC para hacer frente a la sentencia del Supremo. El encuentro de Suiza ha servido para constatar la profunda grieta que separa a los independentistas.