No hay prisa por celebrar una reunión pero sí por filtrar papeles con los que los partidos aparentan movimiento y voluntad para llegar a un acuerdo. Sin que existan aún contactos con Podemos para agendar la nueva reunión para negociar el desbloqueo de la legislatura, los socialistas ponen el foco en la que será su propia propuesta para negociar con Podemos.
Una oferta "generosa" según ha prometido el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. A su llegada al Congreso de los Diputados para asistir al pleno que debate le gestión del Gobierno sobre el buque Open Arms, el ex candidato socialista ha dicho estar "esperanzado" porque se forme gobierno porque la propuesta que hará el martes a los grupos parlamentarios y a Unidos Podemos será "una oferta progresista, ambiciosa, reformistas, transformadora y modernizadora de nuestro país".
Sin embargo, más allá de las declaraciones destinadas a demostrar su voluntad negociadora, el presidente abrió la puerta al escenario que parece pretender con su inacción política y su retraso de la ronda de contactos, las elecciones. Y esperó que "no tengamos que vernos abocados a convocar de nuevo elecciones el 23 de septiembre".
Según el líder socialista, el pasado 28 de abril "los ciudadanos fueron muy claros: quieren un gobierno socialista y progresista pero no quieren que el gobierno dependa de fuerzas independentistas que lo que quieren es romper con el estado español y por ello pido responsabilidad, generosidad y altura de miras a todas las fuerzas políticas. A ellos les convoco".
Reunión, tras el 9 de septiembre
Un documento con 300 medidas "que debieran ser la base de un acuerdo programático para un gobierno progresista", según fuentes socialistas, y que se presentará en un acto público el martes 3 de septiembre, la semana en que se habían anunciado las nuevas reuniones entre PSOE y Podemos.
Como adelantó el martes Libertad Digital y confirmó el miércoles la vicepresidenta Carmen Calvo, las reuniones se posponen y se podrían producir "a partir del 9 de septiembre", según ha confirmado este jueves el ministro de Fomento, José Luis Ábalos. La apariencia es que se sigue agotando deliberadamente el tiempo que resta hasta la disolución de las Cortes el próximo 23 de septiembre buscando excusas en forma de actos públicos.
Esta semana han sido los encuentros con colectivos sociales progresistas los que han orillado la negociación política; la semana que viene, será la presentación de este programa lo que permitirá al PSOE dar la sensación de movimiento y evitar la crítica por estar de brazos cruzados como ha ocurrido durante el mes de agosto.
Sin novedad programática
Según fuentes socialistas, el documento será un texto programático que incluirá 300 medidas repartidas en seis grandes epígrafes: 1. empleo digno y pensiones; 2. feminismo, lucha contra la desigualdad social y calidad democrática; 3. Emergencia climática y transición ecológica de la economía; 4. Avance científico, tecnológico y transición digital; 5.España abierta a Europa y al mundo; y 6. Cohesión territorial: Estado Autonómico y lucha contra la despoblación.
Los socialistas presumen de haber incluido propuestas de Podemos dentro de estas 300 medidas "de marcado carácter progresista" para "facilitar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno" porque se basa en los documentos ‘España Avanza’, presentado por el PSOE el pasado 18 de julio, ‘Propuestas para retomar el Diálogo’ de Unidas Podemos el 20 de agosto y las propuestas realizadas por las organizaciones y expertos de la sociedad cvil con los que se reúne Sánchez durante toda esta semana.
Los socialistas añaden que se trata de una propuesta "abierta" y que el PSOE "desea que España tenga cuanto antes un gobierno progresista que aborde con una mirada social los retos y urgencias que tiene nuestro país" e instituciones a "todos los progresistas" a "dejar atrás el bloqueo y abrir paso a un periodo de avance social, limpieza y convivencia" porque "España y los ciudadanos lo merecen".
Pero más allá de las buenas palabras, fuentes socialistas insisten en que la fórmula del gobierno de coalición ha caducado y siguen sin descolgar el teléfono para ponerle fecha y hora a las interlocución privada al estar centrados en la escenificación en público.