Surrealista situación en un festival de música catalán: uno de los grupos cabeza de cartel, SFDK, no volverá a actuar en el BioRitme, que se celebró el pasado fin de semana en el Pantano de Sau (Barcelona) por un encontronazo con la organización tras unas quejas por machismo.
El festival, que celebra este año su segunda edición y cuyo "pilar es la ecología", incluye un "punto lila", un código sobre agresiones sexistas que anima a denunciar cualquier actitud o agresión machista y también una "comisión de género" que da formación a todos los trabajadores y artistas. La organización, avisaban, sería contundente para convertirse en un espacio "100% libre de sexismo".
La medida se volvió en contra de los músicos de SFDK: una de las asistentes al concierto se dirigió al "punto lila" al sentirse agredida por las letras del grupo. Los músicos, alegó, habían "herido su sensibilidad". Y, según relata el festival en un comunicado publicado en Facebook, la "comisión de género" trató de hacer una visita a los artistas, que previamente habían rechazado recibir el cursillo feminista.
Según el festival, los mánagers "ridiculizaron y deslegitimaron" el trabajo de la comisión y rechazaron que sus miembros hablaran con ellos, por lo que el festival decidió que no volverían a actuar allí.
Según su versión, cuando el grupo supo de las intenciones del festival de hacer pública la situación trataron de retractarse pero ya era tarde. El festival justifica el hecho de hacer público lo ocurrido con el fin, dicen, de "visibilizar" su "compromiso y protocolo contra las agresiones machistas y LGTBIfóbicas".