Pedro Sánchez ha vuelto a la Moncloa: tras la celebración del Consejo de Ministros del pasado día 9, el presidente del Gobierno en funciones se marchó con su familia de vacaciones al Palacio de las Marismillas, en el Parque Nacional de Doñana. Según ha informado el Ejecutivo, Sánchez y su familia están ya de vuelta tras diez días de descanso en los que ha recibido fuertes críticas por su silencio ante crisis como la del Open Arms y el gran incendio en Gran Canaria, además de por el hecho de que las negociaciones para la investidura están paradas hasta septiembre.
El último en criticar al presidente ha sido Pablo Casado, que desde Gran Canaria ha reclamado a Sánchez que hable de su "no" a la última oferta negociadora de Podemos y que explique su posición ante el Open Arms o las últimas bravatas del presidente catalán, Quim Torra. Horas antes, en una entrevista en Antena 3, Pablo Iglesias reaparecía para lamentar el nuevo rechazo del PSOE y que el presidente pretenda dejarlo todo "para el último minuto".
La reaparición de Sánchez está prevista para este jueves, cuando visitará junto a la ministra de Defensa, Margarita Robles, la zona afectada por el fuego en Gran Canaria, que ya ha quemado 10.000 hectáreas tras varios días ardiendo sin control y la evacuación de miles de personas. Según ha informado la propia Robles, el presidente se reunirá posteriormente con autoridades y técnicos para "apoyar y dar cariño a todos los que han sufrido estos días".
Fuentes de Moncloa subrayan que en estos días días de descanso, Sánchez se ha mantenido puntualmente informado de los principales asuntos que afectan al país, entre ellos la evolución al minuto del incendio en Gran Canaria. Su agenda de la semana se completa con el Consejo de Ministros que se celebrará este viernes y con la cena con jefes de Estado y de Gobierno participantes en la cumbre del G7 en Biarritz, a la que le ha enviado el presidente francés, Emmanuel Macron.
La participación de Sánchez en la cumbre se limita a dicha cena y se especula con la posibilidad de que aproveche su su viaje a Biarritz para desplazarse al País Vasco y entrevistarse con el PNV, una reunión que se anunció a principios de agosto y que finalmente no quedó concretada. Este fin de semana, desde el PNV se apuntaba que aún no habían recibido llamada de Moncloa para concretar el encuentro.
Según anunció el propio Sánchez, entre finales de agosto y principios de septiembre está previsto que presente su proyecto programático fruto de las reuniones celebradas este mes con distintos colectivos y que celebre encuentros con distintos partidos, algo que el PSOE reiteró este miércoles en su respuesta a Podemos. Los plazos, en cualquier caso, están muy ajustados: la fecha límite para la investidura es el 23 de septiembre: si no hay acuerdo, se disolverán las Cortes y las elecciones serán convocadas para el próximo diez de noviembre.