Al término del discurso de investidura de Isabel Díaz Ayuso, pronunciado este martes en la Asamblea de Madrid, el socio de investidura de PP y Ciudadanos, Vox, introducía, a través de su portavoz Rocío Monasterio, elementos de duda e incluso suspense sobre el resultado final del debate este miércoles. Una sesión en la que el voto favorable de los de Santiago Abascal es imprescindible para que la investidura tenga éxito.
Para Monasterio, el discurso de Ayuso "está muy bien para su votantes" un toque de atención para advertir que hace falta más para lograr el sí definitivo de Vox. "Nosotros estaremos aquí mañana [por el miércoles] esperando a su réplica y al discurso del señor Aguado [Ignacio] para confirmar el compromiso con el programa de Vox".
Más concretamente, la portavoz de la formación derechista instaba a Ayuso y a Aguado a, desde la tribuna de oradores de la Asamblea de Vallecas, "leer, describir los puntos del programa que han firmado con nosotros" algo que tendrían que hacer, explicaba, "exactamente" como se firmaron. El pacto es de investidura y por lo tanto una vez se conforme el futuro Gobierno madrileño Vox tendría las manos libres para defender su propia agenda política durante la legislatura autonómica. En el caso de Andalucía, el primer acuerdo cerrado por los partido del centroderecha, finalmente su apoyo ha servido también para sacar adelante los Presupuestos.
También comparecía tras el discurso de la candidata Ignacio Aguado, el futuro vicepresidente y portavoz del Gobierno. Ambos se saludaban con cordialidad en los pasillos de la cámara.
Isabel Díaz Ayuso saluda a su futuro vicepresidente, Ignacio Aguado, a la salida del primer pleno de investidura @libertaddigital pic.twitter.com/MpWCiA2AUW
— Mariano Alonso (@mariano_alonsof) August 13, 2019
Una escena que no casaba tanto con lo ocurrido dentro del hemiciclo, donde la bancada de Ciudadanos no aplaudía en ningún momento el discurso de Ayuso. Preguntado por ello, Aguado decía que sí lo habían aplaudido, que era "un discurso muy centrado en el programa de Gobierno" pero para cuya ejecución será imprescindible la presencia del partido naranja en el Ejecutivo regional. Garantía, afirmaba, de que la etapa de la corrupción quedará atrás en Madrid.